Es indiscutible que Cartagena es una ciudad llena de relatos de la Época de la Colonia, que son casi palpables gracias a las evidencias que permanecen en la ciudad, a pesar de todo el tiempo que ha transcurrido y que asombran incluso a quienes hemos vivido siempre aquí.
Tradiciones indígenas, españolas y africanas que aún viven en Cartagena
TANIA FLÓREZ DECHAMPSLas historias detrás de estas tres construcciones del Centro Histórico son sorprendentes y comprueban que Cartagena es un libro vivo, con anécdotas infinitas en cada rincón.
Casa Pombo
Aunque podría parecer similar a otras casas del Centro Histórico, la Casa Pombo tiene características excepcionales que la hacen única en nuestra ciudad, con siglos de historia en los que ha tenido variadas transformaciones y usos.
Los orígenes de esta mansión, ubicada en la calle del Arzobispado, frente a la Plaza de la Proclamación, se remontan a la llegada de los españoles a la ciudad (1533), cuando era de madera y palma.
Luego de un incendio, en 1552, se comenzaron a hacer transformaciones que hasta hoy perduran, de acuerdo con lo que se explica en un texto sobre su restauración, de autoría del arquitecto Álvaro Barrera Herrera, quien estuvo a cargo de tal labor.
“Se levantó un muro de piedra que la divide haciendo de esta dos pequeñas casas; una de las que pudo haber sido la primera casa del arzobispado y que más tarde pasó a ser del jefe militar Manuel Anguiano (1804). Es muy probable que la otra fuera de Don Blas León y su esposa Rosa Sotomayor”, se indica en la reseña. Le puede interesar: Así se conservan las construcciones coloniales en Cartagena.
Esta construcción inicialmente era de un solo piso, pero con los años se fueron agregando más niveles, pasando por dos y tres plantas, cuenta con un hermoso patio central desde donde se puede apreciar la inmensidad de la construcción, no solo en términos de altura sino en cuanto a la majestuosidad de sus detalles.

Entre las particularidades de la Casa Pombo están trabajos en piedra labrada (sillería) que no es una característica de las casas coloniales sino que es más común en las construcciones de La Habana. También se encontraron pinturas murales realizadas entre los siglos XVI - XIX, que se mantuvieron cubiertas con capas de cal a través de los años.
Durante la reconstrucción se encontró una escalera de corte medieval con columna central en madera y pasos en piedra, que había sido cerrada el siglo pasado.
Esta histórica construcción tomó su nombre en el siglo XIX cuando ahí vivió la familia Pombo de origen noble y con raíces de Popayán que tuvo un papel significativo en el comercio a través de su cas a comercial llamada Casa Pombo Hermanos, dedicada a exportar café, caucho, tabaco, cuero y cacao a Europa y Estados Unidos, de acuerdo con datos del Banco de la República.
Hotel Santa Clara
¿Sabías que una cripta que estaba en lo que es hoy el Hotel Santa Clara inspiró a Gabriel García Márquez para escribir su novela ‘Del amor y otros demonios? En 1949, García Márquez, entonces reportero de El Universal, hizo el cubrimiento periodístico del vaciamiento de varias criptas del antiguo convento de las Hermanas Clarisas y a partir del cadáver de una niña, que aún conservaba una larguísima cabellera, en cuya lápida rezaba el nombre ‘Sierva María de Todos los Ángeles’, se inspiró para el personaje principal de su obra.
El imponente edificio republicano, ubicado en el barrio San Diego, donde está ahora el lujoso Hotel Sofitel Legend Santa Clara guarda esta y decenas de historias más, desde su construcción en 1621 cuando la comunidad católica de las Hermanas Clarisas recibió la donación del terreno y de dinero para construir su convento, luego de haber arribado a la ciudad en 1607 para hacer labores misioneras.

La espectacular obra, que se caracteriza por el gran patio interior que es el eje del diseño cuadrado fue ideada por el constructor colonial Simón González, quien también creó la Catedral de Santa Catalina de Alejandría. Lea también: 13 casas del Centro Histórico que están en riesgo por su deterioro.
Hasta 1861 estuvieron las Hermanas Clarisas en el convento y luego de estar abandonado por décadas, la edificación se transformó en el Hospital de La Caridad, que estaba a cargo de las hermanas de La Presentación para lo que se adecuó. Tras dejar de funcionar el hospital, en 1974, en este inmueble funcionó la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena, también fue una sede de la Escuela de Bellas Artes y la Liga Departamental de Béisbol.
Edificio de Bellas Artes
Otra construcción emblemática del Centro Histórico, que al igual que el Hotel Santa Clara fue un convento en sus inicios, es el edificio de Bellas Artes, también ubicado en San Diego.
Fue fundado en 1608 como sede de los franciscanos descalzos y su construcción finalizó en 1625, por iniciativa del Jorge Fernández Gramajo, según reseña la página web de la Universidad de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar.
Después de casi dos siglos de funcionamiento, en 1821, el convento dejó de existir por orden gubernamental y a partir de entonces funcionó como sede de la Escuela Náutica, entre 1824 y 1833; en el período 1833 - 1965 fue una cárcel y años más tarde, de 1969 a 1976, fue hospital psiquiátrico. En ese mismo año comenzó a funcionar la Escuela de Bellas Artes por orden de las autoridades locales.

Este edificio fue declarado por el Ministerio de Cultura como bien de interés cultural en 1996 por la conservación de su construcción colonial y los detalles que lo hacen único como su espectacular fachada, a pesar de que durante su historia ha tenido intervenciones para reparación y restauración.
En 2016 se añadió un edificio contemporáneo en la zona posterior de la estructura original, para que se ajustara a las necesidades, en cuanto a espacios, de la institución de educación superior.