Sigue al pie de la letra los siguientes consejos para que este tipo de alteraciones no se te presenten de manera repetitiva
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El orden es fundamental: mantén bajo control todos tus deberes, académicos o no académicos. De esta forma evitarás acumularlos y te liberarás del estrés. En todo momento organiza el horario con tiempo límite para cada responsabilidad, llámese trabajo, estudio, esparcimiento o compromisos en el hogar. No inicies algo sin haber concluido lo que estás haciendo.
Estipula un tiempo prudente para el esparcimiento: el descanso, los deportes, el sueño, el relajamiento, y las pausas activas te ayudarán a despejar la mente.
Mantén la serenidad: si por algún motivo te sientes estresado, esfuérzate por calmarte. No soluciones ningún inconveniente si no logras calmarte.
Manténte en contacto con personas que pueden ofrecerte apoyo emocional y ayuda práctica. Pide ayuda a amigos o a familiares
Con estos consejos podrás enfrentar el estrés que tanto afecta a los universitarios. Si te sientes abrumado por el estrés, pide ayuda a un profesional de la salud.
Recuerda que el estrés te afecta el sistema inmune; sexual, reproductivo, respiratorio y digestivo. Hasta el corazón y los músculos se afligen.