El salto de la educación escolar a la universidad suele ser un cambio emocionante para los estudiantes quienes viven una nueva etapa lejos de los uniformes, los horarios estrictos y la vigilancia de los profesores, pero también resulta desafiante para aquellos que se sienten desamparados o confundidos de cara a los nuevos retos que enfrentan.
“El bienestar de los estudiantes en la educación superior es fundamental para su éxito académico y desarrollo personal. Sin el apoyo adecuado, los estudiantes se enfrentan a desafíos que pueden conducir a malos resultados de aprendizaje, reducción de la preparación profesional y contribuciones limitadas a la sociedad”, indica la Unesco.
La necesidad de ofrecer a los universitarios espacios de acompañamiento, diálogo y asesoría académica y sicológica eficiente se hizo más evidente durante la pandemia, cuando las autoridades de salud y el mismo contexto hizo que las instituciones de educación superior evaluaran sus programas de bienestar estudiantil y los ajustaran a la realidad de los estudiantes.
Sin embargo, aún hay trabajo por hacer pues solo el 20% de 130 países que cuentan con un plan nacional de educación superior incluyen el bienestar de los estudiantes como un objetivo clave, según un análisis que hizo la Unesco. Lea también: Educación superior en Cartagena: calidad, trayectoria y vanguardia.
América Latina y el Caribe es la tercera región que muestra más interés en este aspecto con el 30% de naciones que adoptan metas para el bienestar estudiantil en la universidades (incluida Colombia), después de Europa Central y Oriental (36%) y América del Norte (31%).
¿Qué debe ofrecer un departamento de bienestar estudiantil?
Las herramientas que ofrecen las universidades para el bienestar de sus estudiantes suelen pasar desapercibidas pues son otros los aspectos que tienen en cuenta tanto padres de familia como estudiantes al escoger dónde iniciar la formación superior, como el prestigio y el costo por semestre, además de que muchas instituciones no promueven los servicios que ofrecen en este área por lo que su población estudiantil desconoce cómo acceder a ellos.

Pero, ¿qué deberían ofrecer las universidades en sus departamentos de bienestar estudiantil? La Unesco recomienda una serie de buenas prácticas que sirven de mapa para saber qué esperar de las instituciones de educación superior. Estas son algunas de ellas:
- Estrategias de adaptación, ya sean académicas o psicosociales que ayuden a los estudiantes a ajustarse a la vida universitaria.
- Servicios de apoyo variados y a través de canales físicos y virtuales.
- Líneas para la atención de crisis en salud mental 24/7.
- Zonas verdes y áreas de esparcimiento que les permita a los universitarios descansar entre clases, socializar o hacer actividades extracurriculares.
- Capacitación del profesorado en temas de salud mental y señales de alerta.
- Sistemas de encuestas, seguimientos y chequeos para establecer tendencias en la población universitaria.
- Campañas de concientización sobre temas claves como salud mental, prevención del suicidio, hábitos saludables, combatir estigmas e inclusión.
Cómo detectar si un estudiante necesita ayuda del bienestar universitario
Si notas estos cambios en ti mismo o en un compañero de estudio, es momento de buscar ayuda y solicitar la guía del departamento de bienestar universitario de tu institución educativa.
Cambios en el estado de ánimo sin razón aparente
Si hay aislamiento social sin una causa evidente, irritabilidad, tristeza o pérdida de interés en las actividades educativas o extracurriculares. Le puede interesar: Profesiones en el sector salud: más vigentes que nunca.
Bajo rendimiento académico
Notas bajas de un momento a otro, faltas frecuentes a las clases o desconexión durante las mismas.
Obsesión o compulsión con los deberes
Estar inmerso en las obligaciones académicas no es positivo porque puede desencadenar insomnio, ansiedad y niveles sostenidos de estrés.
Falta de concentración
Si se dificulta retener información a pesar de estudiar constantemente o no es posible mantener el foco en una jornada de estudio.
Pensamientos suicidas o autolesiones
Cualquier expresión sobre intenciones suicidas o conductas autolesivas debe tomarse con seriedad y requiere una intervención inmediata.