Los balances financieros y declaraciones fiscales podrían esconder maniobras contables ilegales. Para desentrañar estas cifras, el dictamen pericial es la herramienta que representa la traducción de complejos laberintos de números a historias comprensibles, lo que permite revelar fraudes millonarios y rescatar a empresas al borde del colapso.
En el marco del Día del Contador, conversamos sobre este tema con Didier Sánchez Reinoso, CEO y socio de Russell Bedford, firma especializada en consultoría financiera, tributaria y legal, que cuenta con expertos en la elaboración de peritajes financieros y contables.
¿Por qué es clave un dictamen pericial en procesos legales o empresariales?
Un dictamen pericial es una herramienta fundamental cuando existen disputas económicas, contractuales o societarias. Su propósito es transformar los datos financieros en conclusiones objetivas y técnicas que ayuden a jueces, árbitros o las partes involucradas a tomar decisiones informadas.
¿Qué situaciones requieren este peritaje?
Los casos son diversos: conflictos entre socios, reclamaciones de daños y perjuicios, incumplimientos contractuales, impactos económicos debido a retrasos en obras, aplicación y liquidación de cláusulas de incumplimiento contractual, disputas tributarias e incluso procesos de fusiones y adquisiciones, donde es fundamental determinar el valor real de una empresa. En cualquier escenario en el que haya una discusión económica, un peritaje bien fundamentado puede marcar la diferencia.
¿Cuáles son los elementos de un dictamen pericial sólido y efectivo?
En primer lugar, la independencia y el rigor técnico. Un dictamen debe basarse en evidencias objetivas, con análisis detallados y metodologías ampliamente aceptadas. Además, la claridad es esencial: no basta con realizar un análisis preciso si no se comunica de manera comprensible para quienes toman las decisiones.

¿Qué aconseja a las empresas o abogados que requieren un peritaje financiero?
Primero, involucrar al perito desde las etapas iniciales del caso. Segundo, asegurarse de que el experto tenga experiencia en la industria específica del litigio. Tercero, optar por firmas con trayectoria y credibilidad, que garanticen informes sólidos y defendibles. Cuarto, evaluar las capacidades personales del perito; el manejo de la presión, la forma de comunicar, su presencia, bagaje profesional y credibilidad son fundamentales en las audiencias. Quinto, el perito debe ser creativo, didáctico y claro. Es un reto explicar un tema complejo a un auditorio que no entiende conceptos técnicos; como decimos nosotros, “peritajes para dummies.” En conclusión, un dictamen pericial no es solo un informe técnico, es una herramienta estratégica que define el éxito de un caso.
¿Por qué es esencial contar con una firma experta?
Porque la calidad del peritaje define el rumbo de un proceso. Un análisis mal fundamentado puede ser desestimado, mientras que un informe bien estructurado y argumentado puede inclinar la balanza a favor de quien lo presenta. Contar con expertos con experiencia en litigios y auditoría forense asegura que el dictamen resista el escrutinio de la contraparte y del tribunal. Le puede interesar: ¿Planea crear empresa? Estos son los impuestos que debe asumir.
En el Día del Contador, ¿qué recomienda a los futuros profesionales que deseen ampliar su conocimiento en este tema?
Para entrar en este campo, es necesario desarrollar tres grupos de habilidades. El primero, habilidades personales, como la capacidad de comunicarse bien en público, manejar la presión en las audiencias, saber escribir y redactar, así como la habilidad para asimilar, concretar y entender problemáticas.
El segundo grupo de habilidades está relacionado con la práctica profesional que lidera el peritaje. Es fundamental entender bien los conceptos, haber acreditado este conocimiento con experiencia y saber cómo aplicarlo en diferentes temas. Lea también: Contadores: entre los retos tecnológicos y las normas cambiantes.
Por último y no menos importante, la experiencia. Por ello, los invito a buscar aliados, mentores o unirse a equipos que desarrollen estas prácticas, para familiarizarse con el lenguaje, entender un poco sobre la temática jurídica y conocer las implicaciones legales y operativas de entrar en este campo. Invito a los profesionales a que indaguen y conozcan el mundo del peritaje.
En Colombia se necesitan más peritos, buenos peritos, técnicos y objetivos, que permitan que los procesos de litigio sean más claros, ágiles y que los resultados contribuyan a resolver disputas de la manera más profesional, objetiva y clara posible.