Vivir en una casa o apartamento que no cuenta con las características que suman a tu bienestar deteriora tu salud física y mental, debido a que es en este lugar donde llevas a cabo gran parte de las actividades que son vitales, como preparar los alimentos, descansar y disfrutar del tiempo libre, aunque la mayor parte del día estés por fuera, por ejemplo en el trabajo.
Enfermedades recurrentes, fatiga mental, estrés y hasta estancamiento laboral puede causar un apartamento o casa que no tiene las condiciones óptimas, está en una zona insegura, carece de servicios básicos o está en un sector de difícil acceso.
“Existe una fuerte evidencia de que la mala calidad de la vivienda tiene un impacto adverso tanto en la salud física como en la mental. Esta relación es evidente en numerosas características de la unidad de vivienda, cada una asociada con una o más dimensiones de la salud”, indica el Banco Interamericano de Desarrollo en una publicación sobre vivienda social y bienestar.
¿Cómo aporta la vivienda de interés social al bienestar?
En pro de reducir los índices del déficit de vivienda, los gobiernos del mundo han implementado diversos planes, como la vivienda subsidiada o social, para asegurar que más familias cuenten con un espacio digno para vivir, que sea seguro estructuralmente (es decir, no tenga riesgo de la colapso), tenga agua potable y saneamiento básico y esté cerca de colegios, hospitales, universidades y parques.
Pero más allá de esas condiciones básicas que se incluyen en la vivienda social, hay otros aspectos que también se deberían tener en cuenta pero que están más rezagados, aunque también son igual de importantes para el bienestar de la familia. Lea también: Vivienda social y sostenible: ¿por qué importa la planificación urbana?
Te mostramos cuáles son esos elementos claves que debe tener el lugar que habitas para contribuir a tu bienestar y los tengas presente al momento de escoger tu vivienda o hacer adecuaciones, si es que ya tienes casa propia.
Espacios abiertos y flexibles en apartamentos
Especialmente en apartamentos pequeños, es esencial evitar áreas difíciles de transitar debido al mobiliario, pues lo ideal es contar con espacios versátiles que permitan a sus habitantes realizar varias actividades.
Una sala con muebles prácticos y compactos, que permita el almacenamiento de varios elementos y deje espacio para hacer ejercicio en casa o un balcón con un jardín vertical en vez de macetas de piso, que además tenga un pequeño set de mesa y sillas para trabajar o comer, son ejemplos de ello.

También se debe considerar tener espacios abiertos, es decir, menos paredes que delimiten las áreas, lo que dará una sensación de amplitud, favorecerá la ventilación del lugar, reduciendo las posibilidades de que se desarrollen hongos o bacterias si hay focos de humedad.
Armonizar la cocina con la sala y el balcón o el estudio con la habitación son algunas de las opciones.
Ventajas de la iluminación natural en casa
Sería ideal que cada espacio de la vivienda cuente con ventanas que permitan el paso de la luz natural, lo que está asociado con el buen estado de salud porque permite la síntesis de vitaminas como la D y reduce los niveles de estrés al promover la producción de dopamina y serotonina, conocidas como las hormonas de la felicidad.
En ciudades de clima cálido, como Cartagena, es importante contar con cortinas tipo blackout o persianas que permitan regular el paso de luz si es que tienes un bebé en casa o niños que hacen siestas durante el día. Le puede interesar:¿Vives en un edificio seguro contra el cambio climático? Averígualo
Patio o zonas de esparcimiento cercanas
La cantidad de metros cuadrados de una propiedad está directamente relacionada con el precio de esta en el mercado inmobiliario, lo que hace que las viviendas subsidiadas solo tengan espacios básicos como habitaciones, cocina, baño y sala – comedor.
Pero contar con un patio o jardín es importante porque facilita el esparcimiento de los niños y las mascotas, favorece el descanso durante el día por fuera de la habitación y al ser una zona abierta, disminuye la ansiedad por encierro que pueden experimentar quienes trabajan desde casa o se dedican al hogar.

En caso de que no tengas patio o jardín, aprovecha las zonas verdes si es que vives en un complejo de apartamentos o busca parques cerca que te permitan tener estos beneficios, por lo menos dos veces a la semana.
Así puedes ahorrar dinero en ventilación
La circulación constante de aire natural en la vivienda favorece la oxigenación de los espacios y también del organismo de quienes la habitan, reduciendo sensaciones como la fatiga, además de contribuir al ahorro de energía al reducir el uso de abanicos y aires acondicionados. Lea también: Sol intenso y lluvias repentinas: claves para proteger tu vivienda.
La estrategia de la ventilación cruzada, es decir, puertas y ventanas abiertas en sentidos opuestos, es una de las recomendadas para aprovechar al máximo las corrientes de aire en casa y facilitar el continuo paso del aire.
Aísla tu casa del ruido exterior
El ruido excesivo puede provocar estrés, trastornos del sueño y afectar la salud mental, por eso es clave impedir el paso de la contaminación auditiva externa, especialmente por las noches, si es que vives en un sector muy ruidoso.
Para esto se recomienda usar cortinas gruesas o térmicas, puertas macizas, ventanas con doble acristalamiento o de materiales como PVC y aluminio, conocidos por sus propiedades aislantes.
En el caso de edificios, en los que se filtra el ruido de un apartamento a otro, es más complejo controlar el ruido, porque está relacionado principalmente con las condiciones estructurales de la construcción, pero se puedes emplear opciones como paneles acústicos en techo y pisos.