Tal y como han anunciado organismos internacionales durante décadas, los cambios de clima son cada vez más abruptos debido al calentamiento del planeta, que también provoca días soleados más intensos y lluvias torrenciales.
Esto es especialmente particular en ciudades de clima cálido como Cartagena, en la que no solo sigue aumentando la temperatura, sino que los intervalos entre las temporadas soleadas y las lluviosas son menos espaciados, llegando al extremo de tener una mañana calurosa con una tarde de aguacero, en un mismo día.
Una de las grandes preocupaciones frente a estos cambios de clima radicales es la protección y seguridad de las viviendas, ya que de esto depende el bienestar de las familias que, de enfrentarse al deterioro o pérdida del lugar que habitan, se exponen a problemáticas como disminución de la calidad de vida y hasta el desplazamiento. Te puede interesar:¿Vives en un edificio seguro contra el cambio climático? Averígualo.
“América Latina es la segunda región más propensa a los desastres ambientales y climáticos que afectan directamente a más de 277 millones de personas en la región (…) Los impactos del cambio climático se perciben especialmente en países altamente vulnerables del Caribe, en donde la mayoría de daños materiales se concentra en el sector de vivienda, alcanzando el 46%”, explica el Banco Interamericano de Desarrollo en una publicación.
Si bien, las nuevas tendencias en construcción contemplan más factores para hacer frente a los efectos de la crisis climática, como la orientación de las edificaciones, diseños bioclimáticos, materiales de construcción reflectantes y térmicos, para quienes ya tienen una vivienda que no cuentan con estos elementos hay ciertas adaptaciones que se pueden implementar sin que sean necesarias obras de reconstrucción ni un alto presupuesto.
Protección solar
Así como te aplicas bloqueador en el rostro para impedir la radiación directa sobre tu piel, debes proteger las áreas de tu vivienda más expuesta al sol. Instala aleros en puertas o terrazas; sombrillas y parasoles en lona o polisombras en el patio o jardín y coloca persianas o blackouts en las ventanas, especialmente de las habitaciones, para minimizar el impacto de sol en estas áreas, reduciendo el calor dentro de la propiedad.
Pinta las cubiertas
Podría sonar como un desperdicio de dinero pintar las cubiertas, teniendo en cuenta que es la estructura de la vivienda más expuesta al sol y a la lluvia, además es la que menos suele resaltar en la estética del hogar, pero es muy útil pues en el mercado hay pinturas reflectivas, aislantes de calor o térmicas que reducen la temperatura al interior de la casa o apartamento. Además, estas suelen ser resistentes a la humedad por lo que soportan también las fuertes lluvias.
Plantas, muchas plantas
La vegetación es un pilar del equilibrio en la naturaleza y sería ideal aprovechar eso en casa. Si tienes patio, siembra un árbol frutal que ayude a bloquear el sol y a absorber el agua lluvia, lo que reducirá las probabilidades de inundación; también puedes sembrar plantas más pequeñas y hasta enredaderas en las ventanas para lograr que tu vivienda sea menos calurosa. Con un poco de disposición, podrías construir un microclima más fresco alrededor de tu vivienda, gracias a las plantas.
Si estás en un apartamento y el espacio es reducido, opta por tener las plantas en macetas, ya sea en el balcón o en las ventanas. Ten presente investigar cuáles son las especies más resistentes al sol y a la lluvia, antes de comenzar tu proyecto de siembra. Lee también: ¿Buscas vivienda sostenible? 5 puntos para tener en cuenta.
Cuidado con las grietas
No te descuides con las goteras y grietas en casa, séllalas con revestimiento resistente al agua para evitar la filtración continua de la lluvia y que se debilite la estructura de las paredes o techos.
Drenajes resistentes y limpios
Revisa que no tengas en tu casa o apartamento áreas que retengan agua, ya que en caso de un fuerte aguacero, la acumulación de esta provocaría filtraciones o inundaciones, además del colapso de paredes o cubiertas.
Asegúrate de que tu techo tenga canalones o vigacanales eficientes, es decir, resistentes y con buenas dimensiones para que drenen rápidamente la lluvia. También es importante que estas zonas o aquellas alrededor de los desagües no acumulen basura porque esto provoca obstrucción e impide el vaciado efectivo del agua.