Uno de los aspectos que develó la pandemia fue la importancia de la vivienda y su impacto en el bienestar de la familia. Aquel lugar que apenas ocupábamos para descansar, después de las jornadas de trabajo o de estudio, se convirtió en el epicentro de todas nuestras actividades durante la cuarentena.
La falta de ventilación o de espacios abiertos, la escasa iluminación, pocos metros cuadrados o cualesquiera que fueran las debilidades de la casa o apartamento donde vivimos salieron a relucir en esa época, situación que le dio fuerza al concepto de ‘vivienda saludable’.
“Una vivienda saludable propicia un estado de completo bienestar físico, mental y social (...) proporciona refugio de las inclemencias del tiempo y del exceso de humedad; facilita temperaturas confortables, saneamiento e iluminación adecuados, suficiente espacio, combustible seguro o conexión a la red eléctrica y protección contra los contaminantes, los riesgos de traumatismos, el moho y las plagas”, destaca la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés). Le puede interesar: Iluminación, clave para ambientar espacios.
De esta manera y de frente a la tendencia hacia una construcción más sostenible, el sector edificador está volcado a tener en cuenta ciertos parámetros que garanticen a los compradores entornos saludables, especialmente porque la compra de vivienda es una de las inversiones más importantes de las familias.
En Colombia, por ejemplo, los trabajadores afiliados a los fondos de cesantías retiraron $2,12 billones de sus ahorros para comprar vivienda en 2022 y $2,07 billones de pesos para mejora o liberación de deuda de vivienda, según datos de Asofondos.
¿Qué debe tener una vivienda saludable?
Basado en el Marco de Salud & Bienestar, publicado por el World Green Building Council, el Consejo Colombiano de Sostenibilidad sugiere una serie de características que debe tener una vivienda saludable, en seis aspectos básicos de sostenibilidad, que incluyen desde la construcción hasta la operación de las unidades residenciales.
1. Proteger la salud
• Tener ingreso de aire exterior en todos los espacios.
• Asegurar la extracción localizada alrededor de los aparatos de gas y otras fuentes de contaminación internas.
• Incorporar estrategias de diseño biofílico, espacios agradables, cómodos, acceso a vistas externas y zonas comunes de socialización.
• Diseñar espacios activos comunitarios para el ejercicio y la conexión social.
2. Facilitar comportamientos saludables
• Ubicar escaleras visibles y seguras.
• Contar con parqueaderos seguros para bicicletas.
• Crear accesos a espacios públicos o comunales para ejercicio.
• Incluir huertas urbanas y especies de árboles frutales con opción de consumo de los residentes.
3. Armonizar con la naturaleza
• Incorporar elementos de la naturaleza en terrazas, patios con área verde, muros o techos verdes, elementos acuáticos, jardines interiores y exteriores, con acceso e interacción.
• Incluir en el paisajismo especies endémicas o nativas
4. Confort
• Considerar materiales para lograr protección térmica mientras se maximiza la oportunidad de eficiencia energética. También lea: Apartamentos más espaciosos: 5 consejos para lograrlo sin obras de ampliación.
• Conservar los árboles existentes.
• Maximizar el uso de la luz natural y evitar el deslumbramiento.
• Minimizar el uso de acabados y superficies brillantes.
• Limitar la propagación de olores separando la fuente, usando extractores o cierres herméticos según corresponda.
• Incluir estrategias para movilidad reducida, deficiencia visual, y atención a personas mayores.
5. Valor social
• Incluir elementos de derechos humanos en los contratos de quienes laboran en la edificación.
• Propiciar actividades comunitarias.
6. Acción climática
• Incorporar prácticas de mantenimiento sostenible.
• Incluir el uso de energías alternativas.
• Diseñar un plan de respuesta para desastres naturales y emergencias.
• Reducir la demanda de energía y agua.
• Reusar y reciclar agua en la medida de lo posible.
• Evitar el desperdicio y contar con un sistema de detección de fugas.
• Gestionar adecuadamente los residuos, con estrategias de reducción y de separación en la fuente.