Desde que se pactó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, hace casi 8 años, los Gobiernos y gremios comenzaron una carrera contrarreloj para definir rutas de trabajo, planes estratégico y metas para mitigar los efectos del cambio climático en el planeta.
A medida que se acerca la fecha límite, se van develando los traspiés e inconvenientes para lograr los objetivos en la mayoría de los sectores económicos, pues se requiere un trabajo mancomunado de toda la cadena operativa de cada industria, además de inversiones estratégicas, implementar nuevas tecnologías, e incluso, transformar los procesos establecidos hace décadas.
Son pocos los casos de éxito en los que los compromisos socioambientales marchan bien o mejor de lo previsto, como es el sector de la construcción colombiana que no solo cumpliría con la meta para reducir las emisiones de gases contaminantes sino que lo haría antes de 2030.
Así lo anunció Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, en la clausura del primer Congreso Verde Camacol, en días pasados, quien resaltó que las 93 mil toneladas de gases efecto invernadero que se debían reducir en las actividades del sector a 2030, se alcanzarán cinco años antes, en 2025. Le puede interesar: Construir ‘verde’ sí es una opción rentable para el mercado colombiano.
“El país ya tiene 168 mil viviendas construidas con la certificación EDGE, que suman 12 millones de metros cuadrados, lo que permite anticipar la meta. Además, tenemos otra buena noticia: hay 120 mil viviendas adicionales en curso, que representan 8 millones de metros cuadrados”, afirmó Herrera.
Hacia la descarbonización
La certificación EDGE es uno de los estándares internacionales que corrobora que las edificaciones cumplan con los parámetros de ahorro en agua, energía, y energía incorporada en materiales. No solo aplica para edificios de viviendas, también para hoteles, bodegas, oficinas, planteles educativos y centros de salud.
Es importante destacar que el gremio de la construcción colombiana es aliado de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, para implementar la certificación EDGE, por lo que el avance en la reducción de las emisiones es un logro que se reconoce como un compromiso de identidad ambiental y lo que se espera es que el sector siga cumpliendo el resto de los objetivos planteados.
La meta final está fijada para 2050, con la descarbonización de la industria de la construcción, eliminando tanto el carbono embebido, que se produce durante todo el proceso de construcción de un edificio (obtención de los materiales, el levantamiento del inmueble y su posterior demolición) como el carbono operacional, que es el emitido durante toda la vida útil del inmueble. Lea también: Las claves para un hogar energéticamente eficiente.
Estrategias para descarbonizar
Para promover que cada vez se construyan más edificios ‘verdes’ en Colombia han sido fundamental las regulaciones del Gobierno que incentivan este tipo de proyectos, ofreciendo rebajas en el IVA, exenciones arancelarias y descuentos de renta, entre otros beneficios, aunque lo ideal es que se ofrezcan muchas más ventajas a las constructoras con iniciativas sostenibles.
Otro factor relevante son los créditos o hipotecas verdes, un producto financiero de las entidades bancarias con privilegios tanto para los constructores como para los compradores, como intereses más bajos y plazos de pago más cómodo.
Además, Camacol hizo una alianza con la academia para capacitar a miembros del sector en temas de sostenibilidad, a fin de sensibilizarlos sobre la importancia de sumarse a las estrategias guiadas hacia una construcción más responsable con el medioambiente.