Cuando se habla de “construcción”, se deben considerar todas las fases del proceso: recolección de los materiales, transporte, preparación y ensamblaje. Es una actividad de largo aliento y los métodos tradicionales de realizarla han convertido a su industria en una de las más dispendiosas en términos ecológicos, debido a la cantidad de residuos contaminantes que genera y al gasto de recursos que implica.
De acuerdo con cifras proveídas por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), el sector consume el 60 % de los recursos que se extraen de la tierra en Colombia, genera más de 22 millones de toneladas de residuos en nuestro país y emite anualmente 4.586.066 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en todo el mundo (Le puede interesar: La construcción camina hacia un compromiso de cero carbono).
La responsabilidad de afrontar esta problemática es algo que compete a todos los miembros que participan en la cadena de producción: “financiadores, inversionistas, desarrolladores, diseñadores y consultores, contratistas, fabricantes y proveedores, administradores y usuarios”, afirman Camacol y la CCCS.
Del lado de los ingenieros y constructores, se han buscado formas de disminuir el impacto de su labor sobre los ecosistemas. A través del uso de materiales duraderos y naturales, la reducción de emisiones de efecto invernadero y la preferencia por un modelo económico circular, entre otras medidas, se ha intentado llegar a algo que realmente pueda recibir el nombre de “construcción sostenible”.
Nuevas y viejas técnicas
La sostenibilidad en este sector está marcada por la “búsqueda de sistemas constructivos que contribuyan al bienestar ambiental del país al no tener excesivos costos energéticos, ni en su manufactura ni en su abasto, así como de la adaptación a las costumbres de las comunidades y al grado de capacitación requerido para poner en las manos de la mayoría de gente la posibilidad de construir”, explica Giulia Forestieri, docente licenciada en Ingeniería de la Edificación y la Arquitectura.
Algunos de los materiales más privilegiados en este sentido incluyen el mortero de cáñamo u hormigón, los residuos de fibra vegetal (a partir de la cual se crea mampostería reforzada) y elementos naturales como la arcilla, la paja y su derivado, el adobe. Estos componentes son impermeables y actúan como aislantes térmicos y acústicos, permitiendo el uso de técnicas milenarias como la tapia pisada, que consiste en la disposición de materiales terrosos (como la arcilla) para disminuir la necesidad de elementos estructurales hechos de acero y la madera.
Otras prácticas son “bajar al mínimo las temperaturas de cocción para emitir menos CO2, escoger las materias primas más cercanas para evitar costos de transporte, pensar en la economía circular y utilizar los materiales procedentes de los residuos industriales como desechos o restos de demolición y construcción”, explica la profesora Forestieri.
Por su parte, el CCCS resalta que hay de guías y estándares internacionales de construcción sostenible, como “LEAN Construction o BIM, por sus siglas en inglés. También se deben resaltar los programas de certificación con criterios de manejo en obra como LEED o CASA Colombia” (Para más información: Edificios verdes: una tendencia mundial que ya está en Cartagena).
“En el pasado, en Colombia estuvieron muy presentes el adobe y la tapia pisada. Hoy son estrategias abandonadas, pero tienen un potencial elevado en términos de sostenibilidad y se están valorando en otras partes del mundo. También se comercializan, por ejemplo, cementos con escorias, materiales puzolánicos y otros residuos de la producción industrial que permiten disminuir el contenido de cemento”, explica la profesora Giulia Forestieri.
De acuerdo con el CCCS, en Colombia ya existen dos proyectos de construcción certificados en CASA Colombia y más de 206 con certificación LEED, de los cuales más de la mitad obtuvieron la clasificación más alta. Además, ambas iniciativas han certificado a 259 profesionales en construcción sostenible.