Aunque no están indicados para cualquier persona y se requiere de prescripción y supervisión médica para consumirlos, los medicamentos para bajar de peso ayudan a una gran cantidad de pacientes, especialmente con obesidad, ya que disminuyen el apetito y aumentan la saciedad.
Sin embargo, se debe prestar atención a los efectos secundarios, mantener la hidratación y consumir los nutrientes adecuados. Los populares medicamentos a base de péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) retardan el vaciamiento gástrico o la velocidad a la que los alimentos salen del estómago. Esto puede provocar síntomas comunes como náuseas, estreñimientos y vómitos.
“Para la mayoría, estos efectos secundarios son rápidos y temporales. Es probable que sean más molestos al comienzo de la medicación o con un aumento de la dosis, y pueden mejorar en cuestión de días o semanas. Mantenga informado a su médico sobre cualquier efecto secundario grave y comuníquese con él si no puede comer o beber”, Tara Schmidt, nutricionista de Mayo Clinic.
Buenos hábitos a largo plazo
Aunque más opciones de medicamentos estarán disponibles en los próximos años, es clave mantener un conjunto de hábitos saludables a largo plazo. Recuperar el peso puede ser algo aterrador y muy real. Es por eso que se usa la palabra “herramientas” cuando se trata de medicamentos, procedimientos y cirugías para perder peso. Le puede interesar: Obesidad en el embarazo: ¿por qué debes cuidar tu peso en esta etapa?
Son un beneficio adicional, pero estas herramientas no hacen todo el trabajo por sí mismas. Al centrarse en las comidas nutritivas y establecer rápidamente una rutina de ejercicios, la persona crea las herramientas necesarias para el éxito a largo plazo, sin importar si se utilizarán en el futuro.
Recomendaciones para tener en cuenta
La especialista entrega las siguientes recomendaciones para quienes consumen medicamentos para bajar de peso:
• Comer lentamente
• Evitar las comidas abundantes
• Beber muchos líquidos y mantener la ingesta de proteínas
• Si las calorías se convierten en una preocupación (menos de 1.200 por día), trabaje para aumentar la densidad de calorías y nutrientes con comidas, bebidas y snacks o refrigerios
• Los productos como el yogur griego, los batidos de frutas y de proteínas, las sopas suelen ser ricos en nutrientes y fáciles de digerir
• Las comidas blandas, batidas o líquidas pueden tolerarse mejor
• Recuerde que la hidratación es crucial porque la falta de ella puede causar o empeorar los efectos secundarios, como náuseas, estreñimientos, dolores de cabeza y fatiga
• Asegúrese de tener agua u otra bebida saludable a mano y tómela durante todo el día
Más proteína en las comidas y ejercicios de fuerza
La pérdida rápida de peso ya sea por cambios en el estilo de vida, medicamentos o procedimientos, conducirá a cierta pérdida de masa muscular. Para evitar esto, divida las fuentes de proteínas de los alimentos o bebidas a lo largo del día sin sumar el volumen a las comidas, como agregar una proteína en polvo o yogur griego a un smoothie matutino, sumergir verduras en queso cottage o agregar frijoles a una sopa favorita. Comer proteínas como primer elemento de la comida también es una estrategia útil para asegurarse de que no se quede en el plato.
Participar en entrenamientos de fuerza también es igualmente importante. Comience con el peso corporal si es necesario y aumente el peso o la dificultad con el tiempo. ¿Todavía no puede hacer una flexión? ¡No pasa nada! Practique primero usando la pared. Luego intente usar el brazo de un sofá. Progrese hacia las rodillas y no se sienta mal si una flexión de puntillas no es posible para usted. Lea también: Alarmante ola de sobrepeso y obesidad se extiende en niños en Latinoamérica.
“El objetivo es mantener y/o desarrollar todos los grupos musculares, independientemente de si esta flexión llevarle o no a un boot camp. Otros ejercicios de peso corporal incluyen sentadillas, zancadas, planchas, fondos de tríceps y sentadillas en la pared”, destaca la especialista.
Por último, pide ayuda. Un equipo multidisciplinar es un excelente recurso para responder a sus dudas y necesidades. Además de los medicamentos recetados, los pacientes pueden beneficiarse de programas diseñados específicamente para usuarios de medicamentos para bajar de peso.