La transición abrupta hacia la educación virtual dejó al descubierto la necesidad de modelos más flexibles que permitieran un aprendizaje significativo, tanto en entornos presenciales como digitales, mediante el uso de herramientas tecnológicas innovadoras. Sin embargo, esta transformación también aumentó el tiempo que los estudiantes pasan frente a las pantallas. Aunque la tecnología es una poderosa aliada en la educación, su uso excesivo puede tener efectos negativos en el desarrollo integral de los jóvenes. Problemas como la distracción constante, la disminución del rendimiento académico y un incremento en situaciones de ciberacoso o ansiedad social han generado preocupación entre padres y docentes.
Una medida radical: así aplican los colegios la prohibición del celular
En respuesta a este panorama, los colegios miembros de la Unión de Colegios Internacionales (UNCOLI) implementaron el año pasado una política que prohíbe el uso de teléfonos celulares en sus instalaciones. “Esta medida surgió de la preocupación compartida por los rectores sobre el impacto negativo del uso indiscriminado de dispositivos electrónicos en el bienestar y rendimiento académico de los estudiantes. Diversos estudios han señalado que la presencia constante de estos dispositivos puede afectar la salud mental de los jóvenes, fomentar comportamientos adictivos, disminuir la calidad de las interacciones entre pares, reducir el rendimiento académico e incrementar la distracción, así como los casos de bullying y ciberacoso”, explicó José Miguel Rodríguez, coordinador de Bachillerato de The English School. Lea: Carreras técnicas vs. profesionales: cómo elegir lo que va contigo
¿A quiénes afecta? Grados, espacios y reglas de la restricción
La prohibición se implementó desde prejardín hasta noveno grado durante toda la jornada escolar. Para los grados décimo y once, la restricción se aplica únicamente en los salones de clase, espacios formativos y rutas escolares. Como complemento a esta política, se lanzó el evento “Mes sin Dispositivos Electrónicos”, una iniciativa que busca fomentar el uso consciente de la tecnología. Su cuarta edición se llevará a cabo el próximo mes de abril.
“Mes sin dispositivos”: cuando apagar las pantallas abre otras ventanas
Durante este mes, los estudiantes no utilizan celulares ni dispositivos electrónicos. En su lugar, participan en debates, juegos de rol, actividades al aire libre y ejercicios de escritura en cuadernos. Los docentes también se suman a la iniciativa, dejando de lado las pizarras digitales y laptops.
Se promueve la lectura como fuente principal de conocimiento y se potencia la interacción social entre estudiantes. Estas actividades permiten retomar una forma de aprendizaje más auténtica.
Lo que ha cambiado: mejoras en clases, relaciones y rendimiento
José Miguel Rodríguez destacó algunos beneficios que ya se evidencian con esta política:
- Mejora en la dinámica y reducción de distracciones durante las clases.
- Disminución de situaciones asociadas al acoso escolar.
- Mayor socialización en los espacios de descanso y almuerzo.
- Aumento del rendimiento académico.
- Muchas familias están apoyando activamente esta iniciativa en casa.
Tecnología con propósito: hacia un uso más responsable en las aulas
En los próximos años, medidas como esta serán clave para que los colegios encuentren un equilibrio entre tecnología y aprendizaje efectivo. Promover una educación digital consciente no significa eliminar las herramientas tecnológicas, sino enseñar a los estudiantes a usarlas de forma responsable, fortaleciendo su concentración, autocontrol e interacción social.