El Ministerio del Trabajo de Colombia en alianza con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), unieron esfuerzos para desarrollar un programa de formación para el trabajo dirigido a la población víctima del conflicto armado del país como estrategia que permita mitigar las barreras de acceso al empleo formal. Este programa se ha denominado Formándonos para el Futuro.
En él, sus estudiantes reciben una formación complementaria durante la realización de sus programas técnicos laborales, la cual es impartida por las instituciones de Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano y por el Politécnico Grancolombiano.
Sus componentes:
1. Sistematización: consiste en sistematizar las experiencias y aprendizajes de los participantes y demás agentes interinstitucionales, a partir de la creación de una propuesta de Comunidad de Práctica y Aprendizaje (COP), desde la interacción de los diversos actores que intervienen en el programa.
2. Evaluación: pretende evaluar los procesos y el resultado a corto plazo de la implementación de estrategias de formación para el trabajo, habilidades adicionales y empleabilidad a víctimas del conflicto armado en Colombia.
3. Acompañamiento psicosocial: este componente se ejecuta durante todo el proceso de la formación técnica laboral (etapa lectiva y etapa práctica), con el fin de brindar herramientas que permitan la representación de un plan de vida, culminación del proceso de formación y el fortalecimiento de sus capacidades laborales.
4. Política pública: consiste en generar recomendaciones de la política pública en términos de cierre de brechas de la población víctima del conflicto armado.
5. Comunicaciones: se encarga de implementar estrategias comunicativas que visibilicen las acciones del programa durante su ejecución.
¿Cómo se generó la transición de la presencialidad a la virtualidad?
Con la llegada del COVID-19 el programa, Formándonos para el Futuro, se vio en la necesidad de hacer un tránsito de las clases presenciales a las aulas de aprendizaje virtual, también conocidas como “Blended Learning”. Para lograrlo, se hizo entrega de un auxilio de conectividad a cada uno de los participantes, permitiendo que contarán con acceso a internet aún en zonas rurales del territorio nacional.
Es así como los estudiantes reciben sus clases a través de contenidos dinámicos como foros, tareas y cuestionarios, interactuando en tiempo real en la plataforma Q10 y otras plataformas utilizadas por las IETDH, las cuales apoyan la gestión de la educación virtual facilitando la comunicación con sus compañeros y docentes, y permite cerrar las brechas digitales de accesibilidad promoviendo el uso de las TICS.