Estudiantes de sectores vulnerables como El Pozón, Olaya Herrera, Daniel Lemaitre o el corregimiento de Bayunca hicieron un emotivo intercambio de experiencias en el Primer Encuentro de Centros de Escucha, celebrado en la Institución Educativa Fe y Alegría, sede El Progreso, en Olaya Herrera. (Lea: Más de 355 niños en riesgo de no recibir clases en el 2020).
Allí, los alumnos de más de 9 colegios, que a través de un proceso de formación habían sido certificados como ‘Agentes de Escucha Activa’, se convirtieron en actores fundamentales en una estrategia para la promoción y prevención de actividades perjudiciales, con el fin de evitar que otros jóvenes caigan en ellas y pongan en riesgo sus integridades tanto físicas como mentales.
Como bien lo expresan los mismos jóvenes, ellos son “el escuadrón antidrogas de la institución educativa”, a través de herramientas como la comunicación asertiva y el fomento de habilidades como la confianza y la empatía.
Los han evitado
“Nuestro reto es empoderar a los jóvenes en su problemática y brindarles herramientas adecuadas para enfrentar las situaciones de riesgo a las que están expuestos día a día. El programa Espiral con su grupo de profesionales expertos, los informa de manera adecuada para que ellos tengan las suficientes herramientas para tomar buenas decisiones”, explicó Patricia Romero, gerente de la Asociación Niños de Papel.
Los jóvenes de bachillerato de las instituciones educativas intervenidas han logrado identificar problemáticas adicionales al consumo de drogas, como es el caso del cutting, el bullying, depresión, embarazo en adolescentes, dependencia a los dispositivos electrónicos y las redes sociales, a los juegos de azar y otras conductas desadaptativas.
Dentro de los logros alcanzados, se han intervenido 9 instituciones educativas en Cartagena que han conformado Centros de Escucha Activa; se han formado 478 docentes y 435 padres de familia, y se han hecho 486 remisiones de estudiantes a especialistas en Salud Mental y farmacodepencia.