Más que mejorados, los ambientes de aprendizaje de la Institución Educativa Salim Bechara, sede Albornoz, en Cartagena, fueron transformados, lo cual tiene muy alegres a los niños y niñas de este plantel, como también a su profesorado.
La importante iniciativa es resultado del decidido apoyo de la Refinería de Cartagena, que en alianza con la Fundación Mamonal, adelantó el programa de voluntariado corporativo que hoy se traduce en una sede escolar muy agradable para la comunidad estudiantil.
En este proyecto se invirtieron 165 millones de pesos por parte de la Refinería de Cartagena, lo cual permite que 357 alumnos y sus docentes, disfruten ahora de una renovada infraestructura que evidentemente les mejora su capacidad operacional.
Los ambientes de aprendizaje mejorados incluyen la sala de profesores, biblioteca, salones y oficina de Coordinación, pintura interna a todo el colegio, mobiliario para los docentes y mobiliario para almacenamiento de libros en los salones.
“Para nosotros la educación es la herramienta más efectiva para reducir las brechas que tiene Cartagena. Necesitamos empoderar a maestros, mejorar las aulas, los entornos de aprendizaje para que los estudiantes tengan más oportunidades y mejoren sus capacidades”, expresó Harvey Rodríguez Sanders, director de Responsabilidad Social Empresarial de la Refinería de Cartagena.
Por su parte el rector de la IE Salim Bechara, sede Albornoz, Adalberto Aranza, dijo que “se cumplió la proyección, tuvimos que pedir ampliación, porque nos pasamos de cupos. Con buenas alianzas como la que hay entre la Refinería de Cartagena y Fundación Mamonal, todo es posible”.
“Estas obras de restauración representan que los niños disfruten de la escuela de sus sueños”, dijo a su vez Cecilia Morales, de la Secretaría de Educación Distrital.



