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Educación

Una de las caras extranjeras detrás del programa Colombia Bilingüe

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Analisa Romano es la más popular de la escuela. Es alta, cabello rubio y ojos claros. Su alegría y su risa son su gran arma para cumplir el propósito con el que llegó a la Institución Educativa Bertha Gedeón de Baladi, ubicada en El Campestre.

Cuando camina por el pasillo todos le dicen “Hi, Ana”, “Hello”, aquellos que son más conversadores se acercan con un “How are you?” (¿Cómo estás?) con el ánimo de hablar de temas cotidianos en inglés y así mejorar su aprendizaje de esta lengua extranjera.

Ana, como todos le dicen cariñosamente, ha sabido ganarse a los estudiantes de la institución. Ella, con 27 años, llegó a Cartagena proveniente de Colorado, Estados Unidos, con las ganas de dejar lo mejor de sí a los estudiantes que le asignaran al ser parte del programa Colombia Bilingüe, al que accedió través de un convenio con WorldTeachers, organización a la que ella se encuentra vinculada.

Ana es una de los 28 formadores de este programa que actualmente se encuentran en Cartagena enseñando su lengua nativa a miles de estudiantes de bachillerato ansiosos por perfeccionar su inglés. En enero, llegó junto a 19 extranjeros para conformar el primer grupo de nativos angloparlantes de este año. El martes 15 de marzo, llegaron 8 más que eran esperados por diferentes instituciones educativas, a mitad de año se espera la llegada de otros, cuyo número aún está por determinar.

Esta entusiasta estadounidense, que estudió Periodismo, y que por las condiciones laborales de su profesión decidió darle un cambio a su vida y dedicarse a la enseñanza del inglés, empieza su jornada laboral de lunes a viernes en el Bertha Gedeón de Baladi a la 1 de la tarde y sale de la institución cuando siente que los cachetes no soportarán una risa más. Una de las cosas que más le gusta de los estudiantes con los que trabaja es que siempre logran transmitirle felicidad.

Con jeans, una blusa negra y escaso maquillaje llegó el miércoles 16 de marzo a la institución, allí la acompañó este medio para indagar sobre la vida de uno de estos formadores, que deciden dejar su país para acompañar a otros en el aprendizaje (Lea aquí: Ocho profesores extranjeros llegan a Cartagena para enseñar inglés).

Para pertenecer al programa Colombia Bilingüe del que hace parte y el que la vinculó a una escuela en Cartagena no es necesario ser docente, pero ella ya tenía experiencia en el campo, enseñando a inmigrantes y refugiados. La decisión de dejar su país la tomó porque quería perfeccionar con los niños y niñas colombianas su experiencia docente.

Su ganas de aventurar y disfrutar cada instante de la vida, la trajo al barrio Blas de Lezo, donde reside con una familia anfitriona que le consiguió WorldTeachers, una de las organizaciones aliadas al programa Colombia Bilingüe.No todos los profesores extranjeros que llegaron a Colombia tienen quien los reciba, pues las condiciones de estadía dependen de la organización de la que se haga parte, pero Ana contó con la dicha de encontrar una familia amorosa que le tendió la mano.

“En mi casa de acá de Cartagena tengo una mamá, una hermana de mi misma edad y un papá. Somos 4”, dice con efusividad.

Su vivienda no está muy lejos del colegio asignado, pero aún así, todos los días debe embarcarse en una buseta de Cootransurb y tocar el timbre o decir “parada” cuando se quiere bajar después de haber recorrido el trayecto que le toma unos 10 minutos.

Desde la biblioteca de la IE Bertha Gedeón de Baladi, donde nos atendió para hablarnos sobre su vida, comenta que “acá me he encontrado con muchas personas que quieren ayudarme, por ejemplo si no me sé la ruta de la buseta o no sé qué tomar, ellos me ayudan, todo el mundo con mucho cariño. Cuando les digo que soy docente de inglés me ofrecen su mano ayuda”.

Ha conocido lo que cualquier turista busca: la ciudad amurallada y las playas; pero su trabajo le ha permitido adentrarse más en la ciudad, conocer “la otra Cartagena” e interactuar con ella, su gente, su cultura. Esa otra parte de la ciudad llena de pobreza, paradójicamente le ha llevado muchas alegrías y momentos para recordar, pues son esas personas las que día a día le sacan una sonrisa y lo mejor de sí para pararse en frente del aula de clases.

LA CIUDADA la ciudad llegó después de una inducción que le realizaron en Bogotá junto a otros 399 formadores extranjeros, de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Irlanda y Nueva Zelanda, que se distribuirían en 350 colegios del sector oficial del país, impactando, según datos del Ministerio de Educación, a 176.000 estudiantes de los grados 9 °, 10 ° y 11º.

“No es necesario ser docente para pertenecer al programa, pero todos tienen que ser profesionales, (es por eso que) en la capital reciben entrenamiento para la enseñanza de inglés como idioma extranjero, reciben charlas de seguridad, cultura, protocolos en el programa, y realizan los trámites legales. Es un proceso complejo pero llegan a sus ciudades bien preparados”, comenta Caitlin Flannery, coordinadora regional del programa Colombia Bilingüe y quien trabaja directamente con la organización WorldTeachers.

Una vez Ana estuvo en Cartagena, Flannery fue quien la atendió y la reunió con los otros 19 nativos que destinaron para la ciudad. Ella les dio las pautas necesarias para desarrollar su labor y los ubicó con sus familias anfitrionas, en caso de que aplicara.

En esta charla con Flannery a Ana le fueron presentados sus dos co-teacher: Rosalía Mendoza y Luis Fernando García, docentes de inglés de la IE Bertha Gedeón de Baladi a los que debe acompañar en el aula de clases.

El programa no permite que los formadores extranjeros trabajen solos, para rellenar en muchos casos la falencia de una licenciatura, por lo que siempre le asignan al menos un profesor con el que trabajan de la mano en los salones. Por lo general, el docente local enfatiza en la escritura y lectura, mientras que el extranjero lo hace en el nivel conversacional.

“En clase yo siempre hablo en inglés, pero si a veces no entienden, la co-teacher emplea el español”, dice Ana.

De Cartagena, Analisa solo tiene recuerdos agradables, en especial de su lugar favorito: Bertha Gedeón de Baladi. “La energía de los estudiantes es la experiencia más gratificante para mí, porque, por ejemplo, en descanso siempre están escuchando música, bailando, disfrutando de la vida. Eso es muy diferente a lo que se ve en Estados Unidos, allá son más serios, no tienen tanto respeto a los docentes como aquí, no sé por qué, pero muchos no logran ese sentimiento de felicidad que tienen aquí”.

COLOMBIA BILINGüEColombia Bilingüe, que es un programa con el Ministerio de Educación Nacional, hace reclutamiento a través de varias alianzas con organizaciones de todo el mundo para traer voluntarios docentes de inglés al país. Entre las organizaciones con las que trabaja está Heart for Change, Volunteers Colombia, WorldTeachers, entre otras. Analisa Romano fue una de las seleccionadas para que este año trajera su cultura y sus experiencias a los estudiantes colombianos. (Lea más sobre el programa aquí).

En el país está diseñado el programa desde el 2014 hasta el 2018, pero su aplicación empezó desde el año pasado en varias ciudades del territorio nacional, entre ellas Cartagena. En 2015 al país llegaron 350 nativos fortaleciendo el dominio de más de 98.000 estudiantes en esta segunda lengua y se acompañó la labor de 1.050 docentes, en 34 ciudades. Este año son 600 los nativos.

En la ciudad el programa se desarrolla actualmente en 17 Instituciones Educativas Oficiales e impacta a 8.400 estudiantes.

De acuerdo con Cecilia Morales, coordinadora de Calidad Educativa de la Secretaría de Educación de Cartagena, se está estudiando un plan piloto en varias instituciones para implementar una jornada extendida que permita enfatizar en la enseñanza del inglés con nativos, de tal manera que tanto estudiantes como profesores locales de inglés mejoren sus habilidades en esta lengua extranjera.

Los colegios que en Cartagena actualmente son beneficiados con este programa son: Institución Educativa Escuela Normal Superior de Cartagena de Indias, Institución Educativa Alberto E. Fernández Baena, Institución Educativa Bertha Gedeón de Báladi, Institución Educativa Fundación Pies Descalzos, Institución Educativa Hermano Antonio Ramos de La Salle, Institución Educativa Las Gaviotas, Institución Educativa María Auxiliadora, Institución Educativa Mercedes Ábrego, además de las instituciones educativas de Ternera, Líbano, Fulgencio Lequerica, Seminario e Hijos de María, entre otras.

DATOSLos estudiantes del club de inglés, que tiene a cargo Analisa Romano dentro de la institución como actividad extracurricular y que estuvieron presentes en esta entrevista, desconocían que la extrajera hablara español, pues dentro de la institución solo habla inglés.

Analisa es de padre inmigrante -Italiano- y quiere dedicarse a enseñarle su idioma a refugiados e inmigrantes en su país.

Analisa Romano con los estudiantes que pertenecen al grupo de inglés con el que realiza actividades extracurriculares. DANIELA BUELVAS - EL UNIVERSAL
Analisa Romano con los estudiantes que pertenecen al grupo de inglés con el que realiza actividades extracurriculares. DANIELA BUELVAS - EL UNIVERSAL
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