A las 7:30 de la mañana de hoy, mientras los 120 estudiantes de la Corporación Educativa Liceo Cartagena del barrio Amberes recibían su primera clase del día, cuatro buses de la Institución Educativa Antonio Nariño, de La Esperanza, llegaron hasta el centro educativo para conocer las que supuestamente serían sus nuevas instalaciones, mientras que el Distrito adelanta la intervención y remodelación de su sede en medio de un proyecto que también cubre a otras 65 instituciones educativas públicas de la ciudad. (Lea aquí: Alcaldía de Cartagena inicia intervención de 66 colegios públicos)
Ante la llegada de los jóvenes al plantel, padres de familia y docentes del Liceo Cartagena se comunicaron con el dueño de la edificación para informarse sobre lo que estaba sucediendo, pero para su sorpresa, este les respondió que a partir de la fecha funcionaría allí otro centro académico de 650 estudiantes.
“La verdad fue una sorpresa cuando vimos a todos los jóvenes del Antonio Nariño llegar a nuestras instalaciones. El Liceo Cartagena tiene un arreglo con el dueño de la edificación hasta el 5 de diciembre del 2015, cuando finaliza el año escolar de nuestro alumnado, y no sabemos qué tipo de contrato se habrá hecho con el Distrito. Nuestros jóvenes no se pueden quedar sin colegio, llevamos 19 años formando a la comunidad cartagenera, y no nos pueden decir de un momento a otro que tenemos que salir de nuestra sede. Sería un golpe muy fuerte para las familias que tienen acá a sus hijos”, señaló Bernilda Martínez, directora de la Corporación Educativa Liceo Cartagena.
PADRES DE FAMILIA PREOCUPADOSMayra Márquez, presidenta de la Asociación de padres de Familia del Liceo Cartagena, señaló que las instalaciones donde funciona el colegio no cuentan con la infraestructura para atender a los 650 estudiantes de la Institución Educativa Antonio Nariño, por lo que la posibilidad de que los dos colegio compartan sede, aunque sea temporalmente, no es una opción que se pueda contemplar.
“Nosotros tenemos a nuestro hijos acá porque sabemos que estarán mejor que en otros centros educativos. No tenemos nada en contra de los muchachos del colegio de La Esperanza, pero a nosotros no nos dijeron nada a principio de año; si lo hubieran hecho pues ya tendríamos otra edificación para seguir las clases. Si no logramos llegar a un acuerdo pronto, esto será una notícia muy fuerte para los niños. No entendemos cómo puede pasar algo como esto”, declaró Márquez, quien tiene tres hijos y una nieta en el Liceo Cartagena.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN SE PRONUNCIASegún conoció El Universal, los dueños del edificio donde está ubicado el colegio Liceo Cartagena entró a una licitación para acoger a alguno de los centros académicos públicos que serían reubicados mientras se realizan las obras de remodelación. Luego de que se determinara que sí estaba en condiciones de atender a los 650 estudiantes del Antonio Nariño en dos jornadas (mañana y tarde), se procedió a conseguir los recursos necesarios para el arriendo y el traslado de los estudiantes desde La Esperanza hasta el barrio Amberes.
La Secretaría de Educación también indicó que se desconocía que en el lugar funciona otra institución educativa, y se adelantarán algunas reuniones con representantes de ambos colegios y el dueño de la propiedad para llegar a algún tipo de acuerdo que beneficie a los jóvenes estudiantes. Sin embargo, el Distrito se comprometió en brindarle todo el apoyo a la I. D. Antonio Nariño para que desarrolle sin problemas su años escolar, ya sea en la sede de Amberes o en otro punto de la ciudad.

