“Nunca pensé que llegara este momento. Fue muy buena la experiencia, los profesores siempre estuvieron prestos a brindarse durante estos 42 meses”, esas fueron las palabras de Róbinson Púa, uno de los tres internos de la Cárcel de Ternera que recibieron su título profesional.
“Puedo decir que la cárcel no pasó por mí sino que yo pasé por la cárcel. Esto es un testimonio de mi resocialización y brindar apoyo a aquellas personas de que si se puede ser ejemplo de superación en una cárcel”, agregó
Como él, otros nueve reclusos que estudiaron la Tecnología en Procesos Empresariales con IAFIC, algunos de ellos ya salieron en libertad o les faltan algunos trámites y aplazaron el grado.
“Está de parte de uno poner el empeño para seguir adelante. Ya mi vida cambió desde que llegué a este lugar y ya me di cuenta del valor que tiene la vida”, expresó Róbinson, durante la ceremonia.
“Graduarse es un trabajo en equipo. Está en cada uno de ustedes la responsabilidad de lograr vencer los obstáculos que se les presenta. Es la sociedad y no la universidad la que los va a evaluar. Tomen la vida que Dios les dio y hagan algo significativo con ella”, dijo por su parte, Nadia Tinoco Támara, presidenta de la Corporación Universitaria IAFIC.
Julio Riondo, director de la Cárcel de Ternera indicó que “Es un gran paso en sus vidas. Más que cumplir un requisito es un proceso de superación en sus vidas. Es parte del éxito de sus vidas, más allá de las situaciones que los tienen aquí en este momento deben pensar que empiezan un camino, una nueva profesión”.
Además, el funcionario indicó que esperan que más instituciones establezcan convenios para lograr una resocialización efectiva. Al tiempo que agradeció a IAFIC por la disposición para trabajar con los reclusos y permitir que algunos reclusos con experiencia docente aportaran en el proceso y demostraran que es posible resocializarse intramuralmente.
