Al pie de la Sierra Nevada de Santa Marta, al occidente de San Juan del Cesar, sur de La Guajira, está La Junta, el corregimiento al que pertenece la vereda Carrizal, la zona rural donde nació Diomedes Díaz, ‘El Cacique de La Junta’.
Cerca de 19 kilómetros separan a esa localidad de San Juan del Cesar, a la que se accede por una vía asfaltada, condición que se acaba justo a la entrada de la población, para ingresar por una calle destapada.
El recorrido por ‘Los Pueblos Musicales’ de La Guajira nos llevó a esa célebre localidad que, más que un pueblo pintoresco, parece un museo a cielo abierto, que rinde homenaje a uno de sus hijos más ilustres: Diomedes Díaz Maestre, nacido el 26 de mayo de 1957 en Carrizal (zona rural de La Junta) y fallecido el 22 de diciembre de 2013, en Valledupar y cuyo legado musical está presente en cada rincón del pequeño poblado de más de 3 mil habitantes. (Lea aquí: Turismo: ‘Descubre La Guajira’, un paseo por icónicos pueblos musicales (I)).
Una pequeña pendiente da la bienvenida a La Junta y en ella, a la izquierda, las tradicionales y coloridas letras que no faltan en ningún pueblo de la región. Un corazón con la imagen de Diomedes precede al nombre del pueblo. Más adelante, a la entrada de la plaza, los nombres de negocios están inspirados en el ‘Cacique’ y al fondo aparece una plaza en la que se lee: “Parque El Cacique’ donde sobresale una enorme imagen de Diomedes Díaz de pie, con sus manos extendidas, como dándole la bienvenida a quienes él llamaba “mi fanaticada”.
Sobre uno de los senderos del parque, colocados en fila, hay unos pequeños pedestales sobre los cuales se fijaron las placas de cada uno de los más de 30 trabajos discográficos de ‘El Cacique’, empezando con ‘Herencia Vallenata’, con Nafer Durán en 1976, hasta ‘La Vida del Artista’, con Álvaro López, en 2013.
Pero en esa mítica plaza, que parece custodiada por una de las montañas de la Sierra Nevada, hay mucho más para conocer, vivir y narrar sobre ese fallecido artista.
Romerías en ‘La Ventana Marroncita’
‘La Ventana Marroncita’, famosa por estar en el trabajo discográfico ‘Tres canciones’, de Diomedes, es el lugar más visitado en esa población. Allí, en nuestra visita encontramos a una familia santandereana, admiradora del artista, que al pie de la famosa ventana armaron toda una parranda vallenata con guitarra, guacharaca y acordeón. Todos coreaban al unísono la famosa canción.
Es tan popular el sitio que los visitantes no se resisten y por posar para una foto al interior del cuarto donde está esa ventana pagan $10.000 y si quieren llevar recuerdos hay todo tipo de souvenirs con la ‘La Ventana Marroncita’. La casa es un museo y en la pared, a orillas de una calle destapada, al lado de la ventana se lee: “Aquí en La Ventana Marroncita nació el amor sentimental de Diomedes & Patricia 1972”. Es claro que se refieren a Patricia Acosta, esposa del fallecido artista.
La casa de Rosa Elvira Díaz
Pero todavía hay más por conocer en ese parque de La Junta. Justo al frente de ese espacio, en una de sus esquinas, hay una casa que guarda recuerdos de Diomedes. Es la ‘Casa Rosa Elvira Díaz’, la hija mayor del artista, la hija de Bertha y Diomedes. La historia de ese lugar es narrada por la propia primogénita del ‘Cacique’, que personalmente atiende a los visitantes de lo que al final se convertirá en todo un museo sobre los recuerdos y obras del artista.
Después de la muerte del ‘Cacique’, en una Semana Santa, Rosa Elvira y su mamá Bertha estaban en esa casa de la plaza de La Junta cuando empezaron a ver llegar mucha gente. Su mamá le miró y le preguntó ¿Eso es por Diomedes? Y ella respondió sí, eso es por papá y sintió el deber de salir a saludar a los visitantes. “Sentí la responsabilidad de atenderlos… es que mi papá dejó un legado de más de 40 años enriqueciendo el folclor, enamorando a tantos corazones y me dije: aquí hay que hacer algo. De inmediato identifiqué un espacio en la casa y le puse ‘Casa Rosa Elvira Díaz’. Para ese entonces solo tenía unas fotos de papá y la gente entraba a ver y a hablar con la hija mayor de Diomedes”.
Rosa Elvira refiere con cierta gracia que “el primer acercamiento de Diomedes con Bertha -su madre- fue en un carnaval en La Junta. En medio de los festejos pasó un muchacho y le besó la espalda a Bertha. Ella muy furiosa le reclama y le pregunta ¿Tú quién eres? Por qué me besas si yo no te conozco…mi mamá le dijo todo lo que se le ocurrió al muchacho. Estaba muerta de la ira y el sonreído frescamente le dijo: ¿Y yo cómo hago? Ese muchachito atrevido, de 17 años, era Diomedes Díaz y Bertha ya tenía 20. Diomedes insistía en cortejar hasta que Bertha se enamoró del papá de Rosa Elvira. Bertha era la menor de su familia y sus padres aguardaban la esperanza que ella se casara bien, pero nadie le veía futuro a Diomedes, solo era el muchachito de las parrandas, el que echa versos en las fiestas y los padres de Bertha le prohibieron estar con Diomedes, pero el amor era mutuo y un 7 de diciembre Bertha quedó embarazada de Diomedes y de ese amor nació Rosa Elvira, que nació en la casa de sus abuelos, con la condición de que Bertha no volviera a ver a ese ‘carrizalero’”.
Rosa Elvira era la primera nieta, la primera sobrina de la familia, la primera hija de Diomedes, pero, él no podía acercarse a esa casa so pena de ser llevado ante las autoridades. “Buena parte de esta historia está en un disco que se llamó ‘Mi vida musical’, que grabó ‘El Cacique’ con Juancho Roy”, recuerda la primogénita de Diomedes Díaz.
Es que mi papá dejó un legado de más de 40 años enriqueciendo el folclor, enamorando a tantos corazones...“:
Rosa Elvira Díaz, la primogénita de Diomedes Díaz.
Tiempo después Bertha alquiló una casa en la plaza del pueblo y allí fue donde Diomedes conoció a su hija y allí se hizo un nido de amor. “Mi mamá fue feliz con Diomedes”, asegura Rosa Elvira. Pero pasaron los meses y ya Diomedes acudía con menos intensidad a esa casa. Diomedes ya estaba enamorada de la prima de mi mamá, Patricia Acosta, la dueña de la ‘Ventana Marroncita’”.
Rosa Elvira creció y vivió un buen tiempo en Caracas y un día, hace cerca de 30 años, le llamó su mamá y le dijo: “están vendiendo en La Junta la casita vieja donde compartí con Diomedes, allí fueron los mejores momentos de mi vida con tu papá, me dijo… Gracias Dios yo compré la casita, se adecuó y era para venir a pasear”. Hoy, según palabras de Rosa Elvira, esa casa es “un sitio adecuado para poder honrar a mi papá. Este es el sitio para atender a todas las personas que quieren conocer algo de mi papá. Así nació esta casa que la idea es hacerla crecer, hacerla más natural con las fotos de todos mis hermanos, con la música que yo pueda controlar, videos y una buena atención. Que no se pierda la esencia de la casa de la hija de Diomedes Díaz y decidí colocar los recuerdos, cuando entendí que esos recuerdos eran historias”.
Esta casa es un sitio adecuado para poder honrar a mi papá. Este es el sitio para atender a todas las personas que quieren conocer algo de mi papá”:
Rosa Elvira, la hija de Diomedes Díaz.
Curiosidades en la Casa de Rosa Elvira
Al día siguiente del sepelio de Diomedes, Rosa Elvira se fue a la casa de Consuelo, la última compañera de Diomedes, y le dijo: “Quiero algo de mi papá. Ella me dijo: Escoja lo que usted quiera y cogí una camisa roja, con motivos carnavaleros, fue la camisa que usó mi papá cuando ganó el primer Grammy y luego se la colocó para unos carnavales en Barranquilla”. En la Casa de Rosa Elvira Díaz está esa camisa y muchos recuerdos más del Cacique y sin duda es un lugar obligado en La Junta, para quienes quieran recorrer la ruta de los Pueblos Musicales”, del sur de La Guajira.(Lea aquí: Andi y el salario mínimo para 2026: “Tenemos un reto inmenso y compartido”).