Nació en Ciudad de Panamá, pero sus primeros años de infancia los vivió en el barrio Crespo, en Cartagena. De padres cartageneros, Carlos Díaz es el piloto del crucero Serenade of the Seas, de Royal Caribbean, el mismo que el pasado domingo (12 de octubre de 2025) reinició las operaciones de embarque de cruceristas desde la Terminal de Cruceros de la Sociedad Portuaria, en Manga.
En medio del intercambio de placas con las autoridades turísticas de la ciudad, Carlos reveló, muy emocionado, su conexión con Cartagena. “Mi papá es cartagenero, mi infancia transcurrió en esta ciudad. Vivía con mis abuelos en Crespo y estudié en la escuela de primaria Cristo Rey. Me iba todos los días en bicicleta a la escuela. Nunca se me olvida eso e hice muchas amistades aquí. Mi abuela era muy conocida en Crespo, todos la querían y la verdad que estar de nuevo en Cartagena es para mi un honor, un sentimiento profundo”, dijo. (Lea aquí: Cruceristas latinos tendrán 75 opciones para embarcarse en Cartagena).
Lo que más extraña Carlos de la Cartagena de su infancia
Carlos asegura que lo que más extraña de esa Cartagena de su infancia es “la libertad de poder salir, de sentarme en la terraza con mis abuelos a que llegase el señor del pan, sentados en una mecedora viendo a los vecinos pasar, sentir la calidez humana que existe en Cartagena, poder salir a dos cuadras de la casa y estar en la playa. Eso lo extraño“.
Además, a su mente llegan aquellos años en que su hermano tuvo un carrito para la venta de perros calientes y arepas, en las afueras de la Iglesia Cristo Rey, en Crespo.
Como buen navegante en el barrio también dejó novias, recuerdos que le sacan una sonrisa a este capitán, mientras resumía su paso por Cartagena.
Pero, ¿De dónde surgió ese espíritu de navegante?
“Surgió en Cartagena. Panamá, como esta ciudad está rodeada de mar, está el Canal de Panamá, pero yo en Cartagena me la pasaba en Islas del Rosario, me iba en los buques Alcatraz, que creo que ya no están. Esa fue una experiencia de vivir. Al barco le tirabamos el ancla y saltábamos. Eso creció en mi es la verdad y se mantuvo. Es más estuve interesado entrar a la Escuela Naval Almirante Padilla en Caratgena, pero al final hice la carrera en la Escuela Naútica de Panamá”, explicó este colombo-panameño.
Carlos ya completa 24 años en la industria de cruceros del mundo, de los cuales 18 ha estado vinculado con Royal Caribbean.
Pensando en el futuro, asegura que “nunca paro de soñar, siempre tengo metas, ya llegué a la posición de capitán, pero mi gran meta es ser un muy buen capitán, para la tripulación y para los huéspedes”.
Ya le dio la vuelta al mundo en el crucero
Aunque ha recorrido los mares del mundo y ha tocado numerosos puertos, Carlos señala que lo que más le marca en esta actividad “es conocer tantas personas, conocer culturas, religiones, pasajeros. A bordo tenemos más de 60 nacionalidades y eso siempre me va a marcar”.
“En este barco hicimos la vuelta al mundo, fueron 278 días de cruceros, 9 meses a bordo y la verdad que fue algo para contar”, concluyó.
Carlos tiene el placer de tocar, en esta temporada, cada domingo puerto cartagenero y en la temporada 2025- 2026 seguirá conociendo a más viajeros, la mayoría de ellos colombianos, que se embarcán en Cartagena.(Lea aquí: Con normalidad avanza mantenimiento de la terminal de regasificación en Barú).