El vigésimo sexto Informe del Sector Gas Natural en Colombia, revelado por Promigas, señala que cada año de retraso en el desarrollo del gas offshore (costa afuera) que tiene el país en el Caribe colombiano podría generar sobrecostos entre 4 y 5 billones de pesos anuales a partir de 2031.
A esos mayores costos se sumarían otros costos ambientales para el país, pues se estima que de 0,4 a 0,7 millones de toneladas adicionales de CO2 se emitirían si las industria y el transporte migran a combustibles más contaminantes.(Lea aquí: Las 5 pesadillas de transportadores de carga por carretera en Colombia).
El informe de Promigas también revela que hacia 2050 la demanda proyectada de gas natural aumentaría un 25%, al tiempo que advierte que excluir al gas nacional de la agregación energética tendría un alto costo económico, pues las importaciones en el próximo quinquenio podrán llegar a los 400 millones de pies cúbicos día, generando un costo de oportunidades entre 7 y 15 billones de pesos en los próximos 10 años.
Promigas también señala que acelerar la transición energética a nivel global exige inversiones superiores a los 5,6 trillones de dolares anuales hasta el 2030, de los cuales cerca del 45% recaería sobre el Sur Global.
Otras cifras del gas natural en Colombia
Colombia cerró el 2024 con 36 millones de beneficiarios del gas natural, con una cobertura nacional del 67% y aportes fiscales por 3,3 billones de pesos el año pasado.
Al cierre de 2024 el gas natural reportaba 11,9 millones de usuarios residenciales, comerciales e industriales. Del segmento residencial, el 85% corresponde a estratos 1, 2 y 3.
Medidas para reducir la dependencia del gas importado
Estas son las acciones que desde Promigan se proponen para reducir la dependencia del gas importado:
-Retomar la exploración de hidrocarburos y avanzar en pilotos de yacimientos no convencionales para asegurar nuevas fuentes de suministro.
- Convertir los recursos contingentes en reservas y producción efectiva, especialmente en campos offshore, como Sirius, lo que exige también la conversión oportuna de infraestructura existente de hidrocarburos al transporte de gas natural, como es el caso del proyecto Jobo–Vasconia y la ampliación del gasoducto Ballena-Barranca.
- Optimizar el licenciamiento ambiental y consultas previas, junto con un esquema fiscal competitivo que elimine sobretasas y brinde estabilidad tributaria, para dinamizar la inversión, acelerar nueva oferta y viabilizar la entrada de nuevos productores al mercado de gas.
- Desarrollar infraestructura crítica de transporte que conecte las nuevas fuentes al mercado y proteja la demanda con señales claras de disponibilidad.
- Promover un plan de masificación del gas para ampliar cobertura en hogares y reducir la pobreza energética.
- Reconocer el rol del gas como respaldo confiable para renovables intermitentes y con menores emisiones que otros fósiles, consolidándolo como aliado en la agregación energética y la descarbonización.
- Asegurar una visión de largo plazo y coordinación efectiva entre autoridades, sector privado y comunidades, para que el gas despliegue su potencial como motor de progreso y prosperidad para Colombia.
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