El dólar estadounidense profundizó su tendencia bajista en el mercado colombiano y abrió este miércoles en $4.041,05, una cotización que no se veía desde agosto del año pasado y que se convierte en el valor más bajo de 2025. Esta cifra representa una disminución de $26,59 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) vigente de $4.067,64.
La jornada cambiaria inició con un precio mínimo igual al valor de apertura, mientras que el máximo alcanzado fue de $4.045,50, en una sesión que hasta ese momento registró 15 operaciones por un monto total de 10 millones de dólares. Lea: El dólar abrió la jornada del miércoles a la baja en Colombia
Este movimiento a la baja ocurre en un contexto internacional de creciente incertidumbre. En los mercados globales, el dólar retrocedía frente a otras monedas, influenciado por reportes que indican que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría considerando reemplazar a Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal.
“Es probable que los mercados se pongan en guardia ante cualquier movimiento temprano para nombrar al sucesor de Powell, particularmente si la decisión parece políticamente motivada”, señaló Kieran Williams, jefe de Asia FX en InTouch Capital Markets, en declaraciones recogidas por Reuters.
Revaluación del peso se mantiene ante factores internos y externos
El peso colombiano continúa su senda de fortalecimiento frente al dólar, impulsado por una combinación de factores locales e internacionales. Según un informe de Visión Davivienda, la tasa de cambio se revaluó 0,45 % en la jornada previa, lo que permitió que el dólar cerrara en $4.059,99, su nivel mínimo en lo que va de 2025. Con este comportamiento, la moneda colombiana acumula una revaluación de 7,83 % en lo corrido del año.
“La valorización del petróleo Brent y la devaluación del dólar DXY fueron factores que impulsaron la apreciación del peso colombiano durante la jornada. Además, se observaron flujos de oferta provenientes de los vencimientos en el mercado de forwards”, explica el reporte.
El descenso en la cotización del dólar también coincidió con datos adversos para la economía estadounidense. El Producto Interno Bruto (PIB) de ese país registró una contracción del 0,5 % en el primer trimestre, un resultado que aumentó la percepción de desaceleración y generó cautela entre los inversionistas.