En el contexto actual, donde la rapidez y la eficiencia marcan la diferencia en el éxito empresarial, las compañías deben implementar cambios fundamentales en sus procesos productivos, logísticos y administrativos para mantener su competitividad. En este sentido, la optimización de procesos, la automatización de tareas repetitivas y el uso de metodologías ágiles han tomado relevancia.
Precisamente, la optimización de procesos es un término que los expertos definen como la mejora continua de los procedimientos internos que una empresa debe buscar para llegar a ser más eficientes y reducir el uso de recursos.
Esta visión tiene un impacto directo en la competitividad, pues permite al tejido empresarial reaccionar rápidamente a los diversos cambios que se presentan en el mercado, y de esta forma responder mejor a esa situación. Alejandro Pinzón, cofundador de Smart Data & Automation, explica que, en este contexto, “las organizaciones que desean destacarse deben optimizar sus procesos productivos, logísticos y administrativos para operar de manera más ágil, eficiente y escalable”.
“En tiempos de transformación, la flexibilidad ofrecida por la automatización es esencial para mantenerse competitivo y relevante”.
Alejandro Pinzón, cofundador de Smart Data & Automation.
Automatización y eficiencia
Un área que se beneficia enormemente de la optimización es la logística. “La integración de sistemas, la mejora de la coordinación entre equipos y la reducción de la intervención humana en tareas repetitivas permite a las empresas ser más ágiles y competitivas en un entorno de alta demanda”, afirma Óscar Mauricio Poveda, chief technology officer de Altipal.
Para este ejecutivo, la optimización de los procesos logísticos no solo mejora la entrega de productos y servicios, sino que también contribuye a la reducción de costos operativos y mejora el control sobre las operaciones de la empresa. Por otro lado, la automatización también refiere al uso de tecnología para realizar tareas repetitivas o predecibles sin intervención humana, lo que incrementa la productividad y reduce los errores humanos.
Un caso de éxito es Altipal, compañía de distribución de insumos y mercancías en Colombia, donde la automatización ha permitido reducir en diez veces los tiempos de desarrollo, gracias a la IA. Además, ha optimizado las operaciones administrativas internas.
El análisis de datos en tiempo real también se beneficia con la automatización, pues gracias a la aplicación de plataformas de autoservicio de datos se puede obtener información valiosa de manera más ágil, lo que mejora la capacidad de tomar decisiones informadas y reducir los ciclos de respuesta al mercado. Lea también: Inteligencia artificial: así impulsa la logística portuaria

Metodologías ágiles
La combinación de optimización de procesos, automatización y metodologías ágiles permite a las empresas tener un control más preciso de sus operaciones internas, mejorar la comunicación entre departamentos y acelerar la toma de decisiones.
Con metodologías como Scrum, que permiten dividir los proyectos en pequeñas fases o ‘sprints’, la atención se concentra en completar un conjunto de tareas y entregar una versión funcional del producto. “Este enfoque es esencial cuando se trata de optimizar procesos internos, ya que permite realizar ajustes rápidamente según el feedback de los equipos y los resultados obtenidos”, agrega Estheban Acevedo, director de staffing de Adecco Colombia.
Es vital que las empresas empiecen a adoptar herramientas como las plataformas de RPA (Automatización Robótica de Procesos). Por ejemplo, en el área de talento humano se utilizan para filtrar la aplicación de candidatos a las ofertas laborales. Este vocero explica que “esto no busca eliminar el factor humano, sino que permite que las personas se concentren en la mejora continua y en tareas más creativas, lo que contribuye a una mayor competitividad”.
Además, la implementación de tecnologías de automatización y metodologías ágiles facilita la integración de sistemas internos, como los CRM (Customer Relationship Management) o los ERP (Enterprise Resource Planning), mejorando la comunicación entre las distintas áreas de la empresa. Al invertir en estas áreas clave, las empresas no solo mejoran su productividad, sino que generan un valor significativo para sus clientes y empleados, consolidando su posición en el mercado.