En la última semana, el 13 de febrero para ser exactos, el precio de la libra de café colombiano en la Bolsa de Valores de Nueva York registró una cotización histórica: 4 dólares con 25 centavos la libra; mientras que la carga de café en Colombia se transaba en 3.380.000 la carga (2 bultos de 62,5 kilogramos cada uno o un total de 125 kilogramos).
Esta alta cotización llegó en un buen momento para los caficultores y exportadores colombianos y las reacciones no se hicieron esperar.
“Celebramos que los cafeteros de Colombia sean los beneficiados directos del buen precio del café. Este aumento significativo en la cotización del café es una noticia alentadora para las más de 557 mil familias cafeteras colombianas, ya que representa una retribución más justa por su arduo trabajo y dedicación. Al final, esto redunda en el aporte significativo en la reactivación económica del país, como lo ha resaltado el Dane en sus informes trimestrales”, señala la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), consultada por El Universal. (Lea aquí: Tras apagón, Ecopetrol enciende primeras unidades de Refinería de Cartagena).

“Al crecer la productividad de Colombia, aprovechamos los niveles de precios y contribuimos definitivamente a la recuperación económica de Colombia”, asegura la FNC.
Los precios
La Federación recuerda que el precio interno es el resultado de variables macroeconómicas que se definen en los mercados financieros internacionales como lo son:
- El cierre del café arábico en la Bolsa de Nueva York (Contrato C).
- La Tasa Representativa del Mercado (dólar) que a diario fluctúa.
- El diferencial de precio del café colombiano o la prima de calidad. Para los productores del país, este diferencial adicional es un reconocimiento que pagan los compradores de café colombiano en el exterior, por un café que se caracteriza por su alta calidad, variable que también corresponde a la dinámica de oferta y demanda; permitiendo que exista un precio diferencial en comparación con otros orígenes.
“La calidad se logra gracias a las prácticas de manejo agronómico y la investigación de Cenicafe, conocimiento que se transfiere a través del servicio de extensión a todos los cafeteros colombianos. Esto no es fortuito. Obedece al trabajo diario, sistemático y con soporte científico que hacemos desde la FNC y con los cerca de 1.200 ‘profesores Yarumos’ que conforman el servicio de extensión”, expresa la FNC.

Este aumento significativo en la cotización del café es una noticia alentadora para las más de 557 mil familias cafeteras colombianas, ya que representa una retribución más justa por su arduo trabajo y dedicación...”:
Federación Nacional de Cafeteros, FNC.
Otros factores
Desde la FNC explican: “En los últimos años, la situación climática ha tenido una afectación superior a la nuestra en otros países productores como Brasil y Vietnam, ocasionando una reducción en las expectativas para la producción mundial, con una demanda de café que sigue creciendo y unos inventarios mundiales que han venido decreciendo”.
Esto ha generado un mercado que reacciona a la fórmula de oferta y demanda y como resultado el incremento considerable del precios, pues ante la incertidumbre los compradores están dispuestos a pagar mejor por el “café a la vista”.
En este contexto, Colombia como segundo país de mayor producción de café arabica en el mundo, se ha beneficiado. Y al ser un desequilibro estructural y no producto de un fenómeno puntual, es previsible que no cambie la tendencia en el corto plazo, añadió la FNC.
Con el 28,7% de participación en las exportaciones de café colombiano, el puerto de Cartagena es el segundo en el país para los exportadores del grano, solo superado por Buenaventura.
Federación Nacional de Cafeteros
La lectura de Asoexport
Gustavo Gómez, el director ejecutivo de Asoexport, el gremio de los exportadores de café colombiano, señala que el comportamiento de los precios internacionales del café ”es una buena noticia para el país y para el sector cafetero, especialmente porque estos precios por encima de 4 dólares la libra han generado un valor para la carga interna por encima de los 3 millones de pesos y hay que aclarar que esos recursos son llevados directamente a los productores en Colombia, no hay intermediarios que se queden con ese dinero y beneficia a muchísimo municipios del país. Eso también trae retos para la cadena. En el caso de los exportadores requieren líneas de crédito más amplias para poder comprar el café, porque el producto vale más de lo que costaba normalmente, a los tostadores les genera un panorama retador pues sus costos de producción (la materia prima, que es el café) sube y tienen que revisar estrategias para que el consumo no se caíga a pesar de que tienen una materia prima más costosa. En general es una muy buena noticia para el país. Estos mayores precios son un incentivos para nuevas siembras de café, para aumentar productividad, la fertilización y promover las demás estrategias que llevan a incrementar, en este año y los próximos, una mayor producción de café, más exportaciones y por ende generar más ingresos para el país y para los productores colombianos”.

Productores y compradores de café
Brasil y Vietnam son los principales productores de café en el mundo por volumen. Estos dos países están pasando por un momento en donde el cambio climático ha afectado sus cultivos. Colombia es el tercer productor con el café más suave del mundo, según las calificadoras mundiales y ha aumentado significativamente su producción. Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, la Asociación Nacional de Comercio Exterior, señaló que “tenemos una producción que ha estado alta. Tradicionalmente teníamos producciones -anuales- por debajo de 13 millones de sacos y este año pasado -2024- tuvimos una producción por encima de los 14 millones de sacos”.
Los principales mercados para el café colombiano son en su orden: EE.UU.(39,81% de participación), Canadá (7,59%), Bélgica (7,36%), Alemania (7,11%), Japón (4,92%), Corea del Sur (4,06%) y China (3,90%), que viene creciendo.
Estos mayores precios son un incentivos para nuevas siembras de café, para aumentar productividad, la fertilización y promover las demás estrategias que llevan a incrementar, en este año y los próximos, una mayor producción de café, más exportaciones y por ende generar más ingresos para el país y para los productores colombianos”:
Gustavo Gómez, director ejecutivo de Asoexport.
Puerto de Cartagena, protagonista
Aunque el puerto de Buenaventura, en el Pacífico colombiano, lidera con un 64% las exportaciones de café , el puerto de Cartagena ha venido ganado participación poco a poco debido a su gran conectividad y posición estratégica y ya participa con casi el 29% de la carga de café nacional que sale al exterior. Santa Marta tiene el 6,9% y el resto de los puertos se quedan con el 0,3% restante.
Según la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, la participación del puerto de Cartagena representa 3.537.000 de sacos de café de 60 kilogramos. (Lea aquí: “Evaluaremos si hay espacio político para nueva una reforma tributaria”).
¿Hay ‘Bonanza Cafetera’?
Para Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, el gremio del comercio exterior colombiano, “en estos momentos hay un problema de oferta de café a nivel mundial. No hay oferta suficiente a raíz de una caída en la producción del grano en Brasil. Es una situación de oferta y demanda. La demanda sigue activa y la oferta ha caído y ello trae consigo un incremento de precios. Este es un precio histórico. En la época de la ‘Bonanza Cafetera’ de la década de los 70, cuando el Gobierno del presidente Alfonso López Michelsen, se llegó a precios de 3 dólares la libra de café y se hablaba de ‘Bonanza Cafetera’. Ahora tenemos precios por encima de los 4 dólares y algunos dicen que no es bonanza. ¿Entonces qué es bonanza?”, se preguntó el dirigente gremial. Y agregó: “Yo sí creo que hay una ‘Bonanza Cafetera’. Hay un flujo de crecimiento de los precios que son históricos. Hay unos ingresos extraordinarios para el sector cafetero y la recomendación es que hay que ahorrar, porque el ciclo de precios altos es más corto que el ciclo de precios bajos. “Hay que ahorrar para la época de las vacas flacas”, dijo.