Un parque solar de la compañía EGAL, que se construirá en un predio de 2 hectáreas en la vereda Membrillal, al sur de Cartagena, y cerca a la Zona Industrial de Mamonal, está paralizado tras la invasión de parte del predio por personas ajenas al proyecto.
La ocupación del predio se habría dado desde el mes de mayo de este año y pese a que ese hecho se denunció ante la Alcaldía de Cartagena, la Inspección de Policía Rural del corregimiento de Pasacaballos y la Fiscalía, según precisó un vocero vocero de EGAL que pidió reserva de su identidad, a la fecha no ha sido posible el desalojo de los invasores, aunque destaca la atención mostrada frente al hecho del secretario del Interior del Distrito, Bruno Hernández. (Lea aquí: La inseguridad está “sembrada” en el campo colombiano, alerta Fedearroz).
Cuatro proyectos de parques solares, que demandarían inversiones por cerca de 70 millones de dólares, en el mismo área de la vereda Membrillal, al suroriente de Cartagena, estarían en riesgo para el actuar de los invasores”:
EGAL
Además de las invasiones, los denunciantes señalan que se registran quemas nocturnas de llantas, en una zona muy cercana a torres de transmisión eléctrica, que ponen en riesgo esa infraestructura, además de las afectaciones ambientales que produce esa situación por la humareda.

El proyecto es una planta solar destinada a la autogeneración para una empresa de Mamonal, con una potencia de 1,5 megas. Se estima que se instalarían más de 2.000 paneles solares y la inversión estimada es de 2,5 millones de dólares.
En el área invadida se han construido improvisadas viviendas en las que habitan varias personas, entre ellos niños y ancianos, señala el vocero de EGAL en su denuncia.
EGAL es una empresa cartagenera dedicada a promover proyectos de energías limpias (eólica, solar y biomasa), con varios parques solares activos en la zona norte de Cartagena y en el departamento del Atlántico.
Peligran otras inversiones
La misma fuente le señaló a El Universal que ante esta situación de invasión, otros 4 parques que la empresa contempla construir en la misma zona de Membrillal, podrían estar en peligro, pues si no hay garantías de seguridad jurídica es imposible avanzar con esas inversiones.
Las inversiones pendientes se estiman en aproximadamente 70 millones de dólares. (Lea aquí: La productividad laboral anima el debate del salario mínimo para 2025).