Mientras el Gobierno nacional anunció esta jueves que “la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales ya cuenta con parte de los parámetros con los que se discutirá la cifra de incremento del salario mínimo del próximo año, que beneficiará a los colombianos”, el debate empieza bien caliente luego que la Andi, Anif y Fedesarrollo solicitaran al Dane revisar las cifras de productividad.
Justo en la Subcomisión de Productividad, el Dane explicó, de manera detallada, la metodología y las cifras de productividad que se resumen así: “Las cifras de la Productividad Total de los Factores (PTF), que es de 1,73; productividad laboral por hora trabajada, 3,43; productividad laboral por persona empleada, 1,76, y productividad media de trabajo, 3,14″. (Lea aquí: Nuevo aeropuerto de Cartagena recibe apoyo de gremios, comunidades y alcaldes).
Fijar el salario mínimo por encima del crecimiento de la productividad podría generar desequilibrios en las empresas, especialmente en sectores con márgenes de ganancias reducidos. Esto podría llevar a ajustes como reducción de horas laborales, informalidad o despidos, afectando el bienestar general de los trabajadores”:
Álvaro Humberto Ojeda, vicepresidente ejecutivo de VAlues AAA, Banca de Inversión - BVC

“Es esencial que la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales cuente con información técnica precisa y ampliamente discutida sobre la evolución de la productividad en Colombia”, precisa la carta de la Andi, Anif y Fedesarrollo a la directora del Dane, Beatriz Piedad Urdinola Contreras. Agregan que “de acuerdo con los datos preliminares presentados por el Dane, la productividad laboral habría aumentado más del 3% en los tres primeros trimestres de 2024, y la productividad total de los factores aumenta 1,73%. Estas cifras contrastan significativamente con el contexto económico nacional actual.
Según los reportes más recientes, para los primeros nueve meses del año, el crecimiento económico fue del 1,6% y el empleo aumentó en promedio 0,7% durante este mismo periodo, lo que implicaría una mejora de 0,9% en la productividad”.
Esto dice un experto
Álvaro Humberto Ojeda, vicepresidente ejecutivo de Values AAA, Banca de Inversión-BVC, considera que “la productividad es uno de los elementos más relevantes para la fijación del salario mínimo, ya que refleja la capacidad de la economía y de los trabajadores para generar valor. Como aspecto clave sobre su importancia podemos decir que la productividad mide cuánto es producción por hora como unidad de trabajo. Si la productividad crece, la economía puede sostener aumentos en el salario mínimo sin generar presiones inflacionarias ni afectar la competitividad. Por ejemplo, un incremento salarial basado en aumentos reales de productividad asegura que las empresas puedan absorber los costos adicionales sin necesidad de reducir empleo o trasladar los costos a los precios”.
Agrega que “fijar el salario mínimo por encima del crecimiento de la productividad podría generar desequilibrios en las empresas, especialmente en sectores con márgenes de ganancias reducidos. Esto podría llevar a ajustes como reducción de horas laborales, informalidad o despidos, afectando el bienestar general de los trabajadores”.
Está proyectado a diciembre un IPC de 5,1%, más el Índice de Productividad de 3,14, más el IPC esperado va a dar un resultado e implicaría que el incremento del salario mínimo para 2025 estaría por encima del 8,5%:
Antonio Cantillo Bustillo, líder sindical cartagenero.
Un enfoque en la productividad permite alinear los incrementos salariales con la generación de riqueza en la economíoa. Esto fomenta una distribución más equitativa del ingreso y evita que los salarios mínimos se conviertan en instrumentos populistas que no correspondan con la capacidad económica real, explicó el experto.
Explica, además, “que cuando el salario mínimo se ajusta con base en la productividad, genera confianza en los inversionistas, ya que garantiza que los costos laborales están alineados con la generación de valor. Esto, a su vez, incentiva el crecimiento del empleo formal y la innovación en las empresas”.
Finalmente, señala que “un problema frecuente es la medición precisa de la productividad en sectores informales o de baja tecnificación, donde los aumentos salariales pueden depender más de otros factores, como la inflación. Es crucial contar con estadísticas fiables, para que el análisis sea justo y representativo”, concluyó Ojeda.
Una voz sindical de Cartagena
Para Antonio Cantillo Bustillo, líder sindical de Cartagena, “hoy la situación que se presenta en la mesa de discusión del salario mínimo es de diferencias de soporte de cifras y de enfoque sobre las variables económicas. Normalmente el salario mínimo se venía manejando con una metodología que incluía Índice de Precios al Consuimidor (IPC) causado en 2024, IPC esperado, más los índices de productividad. Esa metodología que se aplicó durante mucho tiempo y que era fruto de la certificación que se se daba por parte del Dane. A raíz de la afiliación de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se aplicó el método que ella sugirió a Colombia. ¿Allí cómo se ubica la productividad? Para ello se aplican dos criterios: la producción laboral por hora y la producción laboral por persona en su jornada completa. Las cifras que se presentan por hora es aproximadamente de 3,14, la laboral por persona 3, 43. Con el concepto que se manejaba anteriormente, que era el factor multilateral de la producción, para los empresarios y los gremios es 1,73. Esto quiere decir que existen diferencias en el enfoque de este factor. Los empresarios plantean 1,73 y el Dane y los trabajadores que están soportando su aspiración con base en esa cifra, 3,43 y 3,14. Existen unas diferencias sustanciales entre lo que plantean los gremios y los representantes de las centrales obreras”.
Un problema frecuente es la medición precisa de la productividad en sectores informales o de baja tecnificación, donde los aumentos salariales pueden depender más de otros factores, como la inflación. Es crucial contar con estadísticas fiables, para que el análisis sea justo y representativo”:
Álvaro Humberto Ojeda, vicepresidente ejecutivo de VAlues AAA, Banca de Inversión - BVC
Está proyectado a diciembre un IPC de 5,1%, más el Índice de Productividad de 3,14, más el IPC esperado va a dar un resultado e implicaría que el incremento del salario mínimo para 2025 estaría por encima del 8,5%, señaló Cantillo. No obstante, se mostró confiado en una concertación. (Lea aquí: Satena retoma vuelos entre Medellín y Mompox, a partir del 18 de diciembre).