El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, resumió a los empresarios del país los incentivos que el proyecto de Ley de Financiamiento contempla para las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas del país, durante su presentación en el Congreso de Confecámaras. (Lea aquí: Crisis eléctrica: “Hay que mirar con EPM qué va a pasar con Afinia”, dice Minhacienda).
Los incentivos, según el ministro se sintetizan en tres componentes: Uno, un plan de reactivación con estímulos tributarios para los productores y empresas que existen en Colombia. Lo más importante es el compromiso de bajar la tasa del Impuesto de Renta corporativa del 35% a que baje gradualmente hasta el 30%, lo que significa que el Estado por esa rebaja dejará de recibir en el primer año (2026) $3 billones, en el 2027 $4 billones y el 2030 dejará de recibir $8 billones.
Dos, se plantean tarifas diferenciales para las microempresas, bajar hasta el 27%, las medianas bajarán hasta 30% y en la grandes bajará al 33%. Hay otros beneficios para desarrollar energías renovables, para desarrollar el turismo en municipios de menos de 200 mil habitantes.
Igualmente se prevé estímulos para renovar el parque automotor, la transición energética y en la búsqueda de recursos adicionales. No se toca el IVA de la canasta familiar, ni tampoco el umbral de personas naturales declarantes. Si se buscan nichos donde hay posibilidad de encontrar recaudo dijo el ministro. Sobre el Impuesto de IVA para los juegos de suerte y azar, donde están hoy excluidas las plataformas, todo eso generaría recaudos por $2 billones de pesos.
El tercer componente en la Ley de Financiamiento es traer la aplicación de la Regla Fiscal del 2026 al 2025 que daría un espacio fiscal de un poco más de $5 billones, resaltó el ministro Bonilla ante más de 1.200 empresarios y directivos camerales que asistieron al Congreso de Confecámaras que culminó el viernes en Cartagena. (Lea aquí: Crédito para soluciones de energía renovable en viviendas con el FNA).