En Colombia el uso del efectivo, como medio de pago, es del 75 %, cuando el promedio en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE, a la que pertenece Colombia, es entre el 35 o 40 %.

En ese sentido, “Asobancaria y la industria han venido trabajando fuertemente para desestimular el sobreúso del efectivo, pues en toda economía el uso del efectivo es normal, pero en Colombia tenemos un uso mayor al que debíamos tener. En Colombia el 75 % de las operaciones se prefieren hacer en efectivo”, según el Banco de la República, señala Alejandro Vera, vicepresidente técnico de Asobancaria. (Lea aquí: ‘Guerra de las tasas de interés’: la vivienda nueva, una de las beneficiadas).
Las propuestas de Asobancaria
“De alguna manera tenemos que trabajar en reducir ese sobreúso, para ello requerimos usar más operaciones electrónicas. Hemos propuesto que haya un nivel de operaciones sobre el cual no se pueda hacer operaciones en efectivo, sino electrónicamente. Uno se pregunta por qué un bien que vale más de 100 millones o 200 millones de pesos tiene que pagarse en efectivo, o una tractomula, un vehículo de lujo por qué en efectivo. Eso debería buscar una manera de restringirse y que se haga de modo electrónico. Hay que trabajar en educación financiera, mirar si el 4x1.000 incentiva el uso del efectivo. Hay que buscar que cada vez haya más transacciones electrónicas”, dijo Vera en el Congreso de Riesgo de Lavado de Activos, de Asobancaria, en Cartagena.
Reporte de la UIAF
Por su parte, Luis Eduardo Llinas, director de la Unidad de Información y Análisis Financiero, UIAF, reveló que en el primer semestre del año la entidad hizo 138 informes de inteligencia sobre presuntos hechos de lavado de activos en el país, que se estiman en 19 billones de pesos, hechos que se han reportado a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia, para que sean investigados..

“En términos de lavado de activos se puede decir que hay una estabilidad en las cifras, con respecto al año anterior, que se estimaron en 58 billones de pesos. Hay una tendencia a la baja, pero hay que seguir analizando otros sectores de la economía, como los proveedores de activos virtuales y otros sectores que apenas estamos empezando a conocerlos”, precisó Llinas.
Agregó que de esas publicaciones difundidas -informes de inteligencia- el 33% son producto de análisis de delitos de corrupción. Otros delitos recurrentes son narcotráfico, extorsiones, pero en términos generales es el narcotráfico el que produce el mayor número de lavados de activos en el país.
Habla Martha Lucía Ramírez
En el Congreso Panamericano de Riesgo de Lavado de Activos, también participó la exvicepresidenta de la República y exministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, quien se refirió a quienes impulsan la salida de grupos armados colombianos como el Eln y las antiguas Farc de las listas de grupos terroristas en Europa. Sobre ello señaló: “No cumplieron los acuerdos y sin embargo se siguen moviendo internacionalmente para mostrar que no deben estar en esos listados, por el contrario, esos listados hay que protegerlos hasta que no den señas reales de que dejan totalmente de lado el terrorismo y el narcotrafico que es la principal fuente de financiación”.
También llamó la atención sobre la necesidad de generar confianza.”La confianza en un país se genera fortaleciendo la institucionalidad, dándole continuidad a las políticas, construir sobre lo construido, pero no desmantelando las entidades e instituciones”. Cuestionó el retiro de tantos generales, coroneles y oficiales. Lo que han hecho es desmantelar todo el conocimiento que había en la fuerza pública sobre estas organizaciones terroristas. Reveló que aproximadamente 700 oficiales han salido dela fuerza pública, cada uno con 30 años de experiencia en promedio. Sus apreciaciones se interpretaron como una clara alusión a las decisiones que el Gobierno Petro ha tomado con algunos altos mandos de las Fuerzas Armadas colombianas.
El Congreso continúa hoy en el Hotel Hilton. (Lea aquí: La Fiscalía solicita privar de su libertad a Sneyder Pinilla y Olmedo López).