Después de un año de trámite legislativo, el texto de la Reforma Pensional fue aprobado el viernes 14 de junio de 2023, evitando así ser archivado por falta de tiempo. Aunque los principales implicados en los cambios que sugiere el proyecto, que está próximo a convertirse en ley, son los trabajadores colombianos, el texto aprobado también afecta a los empresarios. (Lea también: Crecen ventas de turismo: Cartagena, Santa Marta y San Andrés destacan).
El sistema de pilares que propone el proyecto no es nuevo en términos estructurales, ya que varios países han aplicado estos modelos a lo largo de la historia. Sin embargo, es novedoso en términos reglamentarios, ya que su entrada en vigencia requiere cambios en las normativas actuales. Por ello, aunque no se sabe con exactitud qué ocurrirá, es importante que las empresas tengan en cuenta los siguientes consejos.
Para entender los temas centrales de los 42 artículos que deberán ser reglamentados, Andrés DaCosta, socio de Godoy Córdoba, detalló: “Las reglamentaciones se enfocarán principalmente en el funcionamiento de los pilares, procedimientos para la transición entre regímenes, criterios detallados para determinar quiénes se acogen al régimen de transición, procedimientos para la aplicación gradual de los cambios, fuentes de financiación adicionales para el sistema, ajustes en la estructura y funcionamiento de Colpensiones para adaptarse al nuevo sistema, normas para la transición de afiliados entre fondos privados y Colpensiones, acceso a subsidios, financiación del pilar solidario y la portabilidad de beneficios entre los diferentes componentes del sistema”.
El nuevo sistema entrará en vigencia a partir del 1 de julio de 2025. Un punto importante para las organizaciones será estar al día con el pago de las semanas cotizadas de sus colaboradores; así evitarán posibles problemas legales con la llegada de las nuevas normativas.
“Aunque aún no está reglamentado cómo será el proceso de traslado de las personas a Colpensiones, es fundamental que los empleadores corroboren que todos sus pagos y cotizaciones se encuentren al día. Igualmente, si una compañía tiene algún proceso pendiente con un colaborador por semanas perdidas, también es recomendable que agilicen estos trámites para darles solución antes de la entrada en vigencia de la ley. De esta manera, las empresas procuran que sus colaboradores realicen un tránsito más amigable y óptimo hacia el nuevo sistema y evitan posibles demandas futuras por historias laborales con inconsistencias”, aseguró DaCosta.
Umbral de cotización
Uno de los principales cambios que tendrá el sistema es el umbral de cotización, que obligará a todas las empresas a pagar la seguridad social de los trabajadores que ganan menos de 2,3 salarios mínimos a Colpensiones, y el porcentaje que exceda este salario al fondo privado que seleccione el empleado. Esto supone un importante desafío, tal como explicó DaCosta: “Lo anterior implica una adecuada programación del sistema de recaudo (PILA) para que las cotizaciones se arbitren de la manera indicada en la ley”.
Es indispensable que las áreas encargadas de los procesos de pago de seguridad social dentro de cada organización tengan claros los cambios y las nuevas reglas que aplicarán en el sistema para procurar el cumplimiento de las mismas a cabalidad.
Respetar las nuevas normas en materia pensional permite a las empresas apoyar la seguridad financiera y el bienestar de sus colaboradores a largo plazo, promoviendo que estos logren una vejez digna en su futuro. Además, puede convertirse en un factor que favorezca el ambiente laboral, ya que la empresa puede convertirse en ese aliado corporativo que ayuda a los empleados a transitar en el cambio de sistema. En ambos casos, prepararse para atravesar un proceso de adaptación y cumplimiento de las nuevas reglas conlleva múltiples beneficios para la empresa y sus colaboradores a corto y largo plazo.

