El Pacto Verde Europeo, una de las políticas banderas de la Unión Europea (UE), que es definido por Joel Brounen, country manager de Solidaridad Network, como “un pacto entre las instituciones y los ciudadanos europeos, para descarbonizar nuestro continente de aquí a 2050 y de reducir las emisiones en un 55% a 2030″ y que entrará en vigencia a finales de 2024, tiene para Colombia una clara incidencia en tres productos agrícolas: café, cacao y aceite de palma. (Lea aquí: Colombia goleó a Bolivia y llega como una de las favoritas a ganar la Copa América).

En el 52° Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, celebrado esta semana en Bucaramanga, Brounen señaló que ese pacto “es una meta ambiciosa. La meta incluye muchos factores como transporte, industria..., pero hay un tema de particular importancia para el comercio con Colombia y en particular para el sector palmero y es un reglamento, que es parte de este Pacto Verde, que básicamente es una ley que se aprobó para enfrentar un problema y es que en algún momento nos hemos dado cuenta de que como UE somos la unión de 27 países, de cerca de 500 millones de personas, que importamos mucho y dentro de lo que importamos hay muchos productos susceptibles de causar deforestación en los países donde se producen”.
“Por ellos nos hemos dado unos principios, unas reglas muy estrictas con respecto a la salvaguarda del medio ambiente y por un tema de coherencia no es aceptable importar productos que causen deforestación en otros países”.
El 99% de la palmicultura colombiana está libre de deforestación. Fedepalma viene trabajado en tres frentes: georeferenciación, monitoreo satelital y certificación de productores, para implementar el Pacto Verde”:
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma.
Añadió que “por ello se han identificado 7 productos susceptibles de causar deforestación y se han diseñado normas específicas. De esos productos los que afectan a Colombia son 3, el aceite de palma, café y cacao”.
Los principios de este reglamento es que los importadores de Europa tiene que demostrar que tiene una cadena de control, de debida diligencia, y demostrar que se están haciendo controles con sus proveedores (productores) y tener los mecanismos y garantizar que ese producto que se importa no está causando deforestación”.
“Esto implica tener un sistema de trazabilidad del productos (donde se produce, si la parcela donde se produce sufre un fenómeno de deforestación o no y un proceso de legalidad en materia de criterios sociales, laborales y medioambientales), y con esa cadena de control solo entren a Europa productos que podamos tener razonable certeza que no han causado deforestación”, dijo Brounen.

Mensaje de Fedepalma
Mientras la UE avanza en implementar es Pacto Verde, la palmicultura colombiana se anticipó y hoy reitera que el 99% de sus áreas sembradas de palma son libre de deforestación. Sin embargo, Fedepalma se ha trazado todo un plan para cumplir esa normativa europea, continente que es el principal mercado del aceite de palma colombiano. (Lea aquí: ‘Bolívar Compra Bolívar’, espacio para 900 citas de negocios en Cartagena).
Ante ello, el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda señala: “La palmicultura colombiana deliberadamente se ha hecho respetando el principio de la 0 deforestación. Es un tema que gracias al monitoreo satelital independiente que tenemos hoy en día, pero también a las cifras oficiales del Ideam, se ha confirmado que es así. La sola declaración de eso no va a ser suficiente para el cumplimiento de la debida diligencia por la directiva de deforestación europea, por supuesto que es el punto de partida ideal para cumplir con la debida diligencia. Por eso a nosotros nos está tocando desde finales del año pasado terminar el mapeo de todas las fincas donde hay palma en el país. El mapeo general de los polígonos, uno por uno, porque la reglamentación europea lo que exige es que el producto se trace hasta lote específico donde se sembró la palma de donde salió la pepa que dio origen al aceite. De ese nivel de precisión es”, indicó Pérez.
27 millones de euros se invertirán en el programa Ni - Scops, que impulsará iniciativas nacionales para promover la palmicultura frente a los cambios climáticos. El programa se desarrollará en los cinco principales países productores de aceite de palma: Malasia, Indonesia, Ghana, Nigeria y Colombia.
Joel Brounen, conuntry manager de Solidaridad Network.
Frentes de trabajo
“Hemos trabajado en tres frentes: georeferenciación, monitoreo satelital y certificación de productores para estar listos para la implementación. En los meses que nos queda nos toca trabajar ya no con la Comisión Europea, sino con las autoridades de cada uno de los países de la UE, comenzando por Países Bajos, que es por donde se importa la inmensa mayoría de nuestro aceite (puerto de Rotterdam), para aclarar con ellos cuál es el procedimiento y la documentación que va a soportar ese proceso, pero siento que nosotros, por fortuna, nos adelantamos a esto muchos años, incluso antes que esa reglamentación fuera una realidad, porque sabíamos que era cuestión de tiempo y estamos confiados de que vamos a ser capaces de tener todo listo a 1 de diciembre”, dijo Pérez Marulanda.
Agregó: “Que en el corto plazo ello signifique un aumento en las exportaciones a Europa, la oportunidad está allí y depende mucho de que tanto nuestros competidores, básicamente los países del sudeste asiático, sean capaces también de estar listos. Lo que hemos oído es que las empresas grandes de Malasia e Indonesia van a poder hacer la trazabilidad de sus productos, pues tienen referenciadas cada palma que tienen sembrada, pero en el caso de los pequeños palmicultores ellos dicen que no lo podrán cumplir”.
“Si llega a haber un menor flujo de aceite de palma del sudeste asiático a Europa, creo que nosotros vamos a tener la oportunidad de aumentar las exportaciones hacia allá. El mensaje de Pacto Verde, en lo que se refiere a deforestación, hay una oportunidad que hay que saberla aprovechar”, concluyó el dirigente.

Lanzan programa para palmicultores
En el Congreso de Fedepalma, Joel Brounen, country manager de Solidaridad Network, presentó a los palmicultores colombianos el programa Ni-Scops, una iniciativa para impulsar las iniciativas nacionales para promover una palmicultura climáticamente inteligente. Este programa se implementará en los cinco principales países productores de aceite de palma: Malasia, Indonesia, Ghana, Nigeria y Colombia. El programa contará con recursos por 27 millones de euros, aportados por los gobiernos de Países Bajos y Reino Unido, para promover la palmicultura más sostenible. De esos recursos a Colombia le corresponderían 4,3 millones de euros en un periodo de 5 años.
Los implementadores del programa en Colombia son: la organización IDH, de origen holandés, que promueve la sostenibilidad de diferentes cadenas productivas, conectando a los países productores con los mercados internacionales comprometidos con la sostenibilidad; y Solidaridad. Estas dos entidades son las que canalizarán los resursos y asegurarán que estos lleguen directamente a los productores.
La selección de los productores se hará en coordinación con Fedepalma.
IDH en Colombia adelanta el programa de ‘Paísajes Sostenibles’ en tres departamentos del país: Huila, Magdalena y Cesar.
El programa se concentra en mercados inclusivos, la gestión de paisajes sostenibles y producción climáticamente inteligente. Impactará en 3.500 palmicultores nacionales en los próximos 5 años. (Lea aquí: Colombia producirá menos aceite de palma en 2024, conozca el motivo).