Tres son las preocupaciones más sentidas de los palmicultores colombianos: la ilegalidad o informalidad en la comercialización del fruto y del aceite de palma, la inseguridad en el campo y la disponibilidad de la mano de obra.
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), explica que la ilegalidad en la comercialización se agrava con el mal uso de la figura de ordenantes de maquila del fruto de palma de aceite, que está debilitando el modelo de núcleos palmeros, basados en una relación fuerte entre palmicultores y plantas extractoras. (Lea aquí: Precio del dólar hoy 12 de junio rompe barrera de los $4.000).
Cálculos de la Federación señalan que en 2023 se comercializó y procesó poco más del 10% de la fruta de palma de aceite, producida en el país, bajo esta modalidad.
Esto ha traído la proliferación de básculas informales, especialmente en la zonas Central y Norte. Se han identificado 29 básculas en esas zonas y por eso se ha instaurado una denuncia ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para verificar pesos y precios en 12 de esas básculas. Los ordenantes de maquila tienen una deuda con el Fondo de Estabilización de Precios, superior a $10.000 millones, afectando su buen funcionamiento. Adicionalmente, se han interpuesto 8 denuncias penales y 6 civiles contra ordenantes de maquila, por peculado, acusandolos de apropiación de recursos públicos, provenientes de los fondos parafiscales palmeros.
La inseguridad
Frente a la inseguridad en el campo colombiano, de la cual no escapan los palmicultores, el presidente ejecutivo de Fedepalma, dijo que “se observa un crecimiento del 30% las acciones delictivas y se han reportado más de 2.100 hechos en las zonas palmeras... la seguridad está en franco deterioro”.
Inmdica que un ejercicio de revisión hecho por la Gerencia de Seguridad de la Federación indica que al menos las dos terceras partes de los agremiados se han visto afectados por conductas delincuenciales durante el último año, “una cifra alarmante”, precisó.
El desempeño del sector fue destacado, a juicio del líder gremial. En el 2023 hubo una producción histórica de 1,85 millones de toneladas, por un valor de 7,5 billones de pesos, que representa el 12% del PIB agricula del país.
Las exportaciones del sectorrepresentaron el año pasado más de 690 millones de dólares y una generación de empleo estimada de 197 mil puestos de trabajo.
El 73% de la producción se destinó al mercado local, especialmente a los sectores de aceites, grasas comestibles y biodiesel ; y el 27% restante a la exportación especialmente a (Europa, Brasil y México. El sector es el quinto exportador del área agropecuaria, solo superado por café, flores, banano y azúcar.
En términos de sostenibilidad el 30% de la producción y área cultivada está certificada, bajo algún estándar de sostenibilidad y destaca que en un año de implementación de la APSColombia ya reporta 310 palmicultores certificados, de los cuales el 70% corresponde a productores de pequeña escala.
La tercera gran preocupación del sector tiene que ver con la disponibilidad de la mano de obra, que “tal vez constituya el desafío de largo plazo. La transición demográfica se ha acelerado y de acuerdo con las cifras del Dane, el 2023 fue el año con el menor número de nacimientos de la última década, lo que preocupa al sector, por su impacto en el mercado laboral del país, con una disminución progresiva de la fuerza laboral. Ello requiere ser más efcicientes y optimizar la gestión del talento humano”.

Una propuesta
Un programa masivo de formalización de la propiedad de la tierra, para el sector palmicultor del país, propuso la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) al Gobierno nacional, en la apertura de su Congreso Nacional en Bucaramanga y ante la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez. “El programa permitirá legalizar los títulos de propiedad, registrar sus tierras adecuadamente y mejorar el acceso al sistema financiero, facilitando las inversiones e impactando en la calidad de vida en 21 departamentos palmeros del país”, señaló Nicolás Pérez, presidente de Fedepalma.
l sector palmicultor tiene, a la fecha, unas 600 mil hectáreas cultivadas por más de 7.000 productores, de los cuales el 72% son de pequeña escala. El sector está generando más de 197 mil empleos. (Lea aquí: Congreso reelige a Carlos Hernán Rodríguez como Contralor General).