
Desde agosto de 2021, el boquete de Caraegato, en jurisdicción de San Jacinto del Cauca (Bolívar), nunca logró taparse plenamente. Pese a los multimillonarios contratos suscritos para esos trabajos, la solución nunca se dio.
“Lograron tapar el chorro en verano, pero no le dieron la altura suficiente al dique para que resistiera la embestida del Cauca”, narra Jairo Hernández, un ganadero de Sincé (Sucre), que al momento de la nueva emergencia en Caraegato, su ganado pastaba en la zona. (Lea aquí: “Más de $129.187.605.884 se invirtieron para el cierre de Caregato”: Ungrd).
Darinel Regino Ricardo, campesino y ganadero de la región de La Mojana, entregó el siguiente reporte desde la zona a El Universal.
“La situación en este momento en la región de La Mojana es caótica. Es un desastre total. A raíz de que el Gobierno contrató el cierre definitivo de Caraegato y se iniciaron unos trabajos, la gente se confió y comenzó nuevamente a trabajar en el campo. Los productores empezaron a sembrar arroz, pasturas y otros, a tener ganado en la zona. Todos confiados en que ya podían trabajar con tranquilidad porque el Gobierno contrató el cierre de Caraegato. Hace 13 días se vino la creciente de Caraegato -el 6 de mayo- e inundó cultivos de arroz y pasturas. Los ganados hubo que sacarlos antes de que llegaran las corrientes. Las pérdidas son totales”. Al pie de un cultivo de arroz inundado, este hombre narró el drama de centenares de campesinos y ganaderos de La Mojana: “Este espejo de agua que se ven aquí eran cultivos de arroz de pequeños productores luchadores de la vida. En el caso de Guaranda (Sucre), hay más de 6.000 hectáreas de arroz bajo las aguas y la mayoría de ese arroz es de pequeños productores, personas que tienen una hectárea y otros hasta 100 hectáreas y uno que otro un poquito más”, señala Dorinel en un relato triste y desesperado.
“Frente a esta situación, hoy los productores se encuentran con una dura realidad: perdieron sus capitales y los dineros que los bancos y las arroceras les habían prestado para hacer sus cultivos de arroz. Hoy es incierta su situación porque los predios que tienen no solamente están inundados por las aguas contaminadas del río Cauca, sino que también hay preocupación por la pérdida de la propiedad, por embargos, por deudas con los bancos y deudas con arroceras. Necesitamos la presencia del Gobierno nacional con soluciones prontas, urgentes y definitivas. Necesitamos que nuestros productores no desaparezcan, que sigan produciendo comida y que sigan generando empleo y dignificando a La Mojana. Le pedimos a quien corresponda, que, por favor: ¡Cierren a Caraegato!”. (Lea aquí: Minagricultura avanza en las acciones para atender emergencia en Caregato).

En Bolívar, las afectaciones por la más reciente rotura del dique de Caregato dejaban hasta el pasado viernes el siguiente reporte, según la Secretaría de Agricultura de la Gobernación del departamento:
- Sector pecuario, especies mayores y menores: Bovinos (4.722 afectados), equinos (129), porcinos (487), aves de corral (5.249). Buena parte de estos animales fueron evacuados de la zona, pues la inundación es paulatina. Estanques (67), peces que las corrientes sacaron de los estanques (160.706).
- Sector agrícola, 6.200 hectáreas afectadas así: Arroz (2.804 ha), Yuca (80 ha), Maíz (120 ha), plátano (70 ha) y pasturas (3.126 ha).
El ganadero Jairo Hernández recuerda que en La Mojana, en 2022, se murieron 9 mil reses; en 2023, 14 mil y hasta abril de este año iban 5 mil, por la rotura de Caraegato, algunas se ahogaron y otras no encontraron pastos.

