Las guacharacas están de moda por estos días en el Caribe colombiano. Después que una de ellas se filtrara el pasado viernes en un evento de la Refinería de Cartagena, donde acudió el presidente Gustavo Petro, y lograra lanzar sus excrementos sobre la mesa y silla presidencial, antes que apareciera en escena el mandatario, lo que activó las alertas de la seguridad del jefe de Estado y la logística del evento, muchos se preguntan: ¿De dónde es esta ave?
Para ilustrar a los más de 220 mil lectores de la página web de El Universal que hasta 4:50 p.m. de este miércoles habían leído la nota en Colombia, Estados Unidos, Venezuela, España, México, Canadá y Costa Rica, entre otros países, consultamos a un experto en avistamiento de aves quien nos dio detalles de esta especie y de su comportamiento. Se trata del pajarero Rafael Camacho, socio de Agrícola Camelias, en zona rural de Turbaco, el tercer sitio que en Bolívar registra el mayor número de avistamiento de distintas especies de aves, con más de 242 registros. (Lea aquí: Una guacharaca lanzó ‘proyectiles’ a la silla de Petro en la Refinería).
Camacho señala que “La guacharaca caribeña es un ave endémica del norte de Colombia, representante del género Ortalis y apreciada por los avituristas del mundo y fácil de ver en la reserva “Agrícola Camelias”, en Turbaco.
“Se parece a otros miembros del género por tener un cuello y una cola relativamente largos, patas fuertes, alas cortas y redondeadas, una mancha gular (en la garganta) roja que se hace más notoria cuando canta, partes superiores marrones y un vientre pálido. La combinación de cabeza rojiza, primarias castañas y puntas pálidas en las rectrices (plumas de la cola) externas es única. Es común en hábitats de matorrales y bosques ribereños, donde las aves probablemente sean llamativas y vocales”, precisa.
Otros estudiosos también ubican esta ave en regiones de Venezuela y algunas islas de las Antillas.
Más detalles
Las guacharacas son muy populares en la Costa Caribe colombiana, tanto que cuando alguien quiere decirle a otra persona que es escandalosa o cantaletera, le dice “eres una guacharaca”, en referencia al ruidoso canto de esa especie. Y es que estas aves cantan en combo, una especie de concierto ensordecedor, que los estudiosos de esta especie lo asocian a una alerta de estas aves ante la presencia de un depredador o ante un inminente peligro.
Camacho señala que en esta especie es difícil distinguir a simple vista cuál es el macho o la hembra cuando están en grupo. Es un ave galliforme, de la misma familia de las gallinas y los gallos, incluso pelean como los gallos.
En estos momentos - dice Camacho - hay varias crías de guacharacas en el predio de Agrícola Camelias. “Es una especie muy común en el bosque seco”, asegura. Rafael nos cuenta que para mantenerlas en el sitio les proveen frutas como papaya y también semillas.
Advierte que en Colombia hay diferentes tipos de guacharacas, pero esta - la caribeña - es un tanto estilizada, con un pecho color hueso o más café y posee un singular canto. Es más, en algunas casas de zonas rurales de la Costa, es común encontrar esta ave en los patios, su canto advierte su presencia.
En su reproducción, en Agrícola Camelias, se les han visto en sus nidos hasta 2 y 3 huevos y hacen sus nidos en los matorrales, no en partes tan altas. De la guacharaca que se ‘coló’ en la Refinería, causó curiosidad su silencio, lo que es atribuido al estrés que le causó estar en el sitio tanto tiempo sin poder escapar a la libertad, el mismo estrés que también sufrieron los miembros de la seguridad de Petro y los responsables de la logística del evento ante la inusual visita no autorizada. ¡A Dios gracias la guacharaca no cantó!. (Lea aquí: Avistamiento de aves: un vuelo mágico y multicolor en Turbaco).

