El precio del diésel y su inminente incremento en los próximos meses ha sido motivo de discordia y debate entre el gremio de transportadores y el Gobierno Nacional, sobre todo, porque ambos tienen visiones y argumentos distintos para justificar la modificación del precio del combustible.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, dijo en su momento que para este año se necesitaría un aumento y que estaría entre $2.000 y $3.000.
Por otro lado, el ingeniero Sergio Cabrales argumentó que en caso de que se elimine el subsidio del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, Fepc, el precio del galón de diésel debería estar casi $5.000 por encima del precio actual. Esto implicaría que el precio en promedio pasaría de $9.065 a $14.065, lo que significaría un aumento de 50%. Le puede interesar: “Hay que reducir el uso del efectivo en Colombia”, dice el Superfinanciero
Pero la Cámara Intergremial del Transporte, Unidos, va más allá. Su presidente, Alfonso Medrano, aseguró que si esto ocurriera, el incremento en realidad sería de $7.000, según cálculos elaborados por el gremio con base en cifras del Ministerio de Hacienda.
Esto haría que, cuando se elimine definitivamente el subsidio, el galón del diésel cueste más de $16.000.
En ciudades como Cali ($16.484), en Villavicencio ($16.457) y Pereira ($16.429), incluso rondaría los $16.500.
Actualmente, de acuerdo con el presidente de la fundación Xua Energy, Julio Vera, el diferencial del precio interno versus el precio internacional es de $5.800 por galón antes de IVA y $6.080 por galón después de IVA, “lo que quiere decir que hoy la Nación está asumiendo un subsidio mensual por estos efectos de $1,08 billones”. Lea también: Hay posibilidad de aumento unilateral en precios del Acpm: Minhacienda
Por ello dijo que es fundamental que se eliminen estos subsidios, “lo correcto es lo que han propuesto el presidente de Ecopetrol y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla de que se hagan aumentos sobre el particular, los cuales deben ser periódicos y graduales por el efecto que el precio del diésel tiene sobre ciertos sectores”.
Además, sugirió racionalizar el consumo en algunos sectores y así evitar, “efectos inflacionarios de expectativas desmedidas y fuera de la realidad económica”.