La empresa cartagenera Antillana, perteneciente al sector de pescados y mariscos, fue adquirida recientemente por el Grupo BIOS, que se quedó con el 100% de las acciones de sus propietarios, dos familias de origen antioqueño y francés, radicadas en la capital de Bolívar, y otros accionistas minoritarias.
Las negociaciones para la adquisición de esta empresa familiar se iniciaron en el año 2022 y se materializaron el pasado 7 de febrero. (Lea aquí: Maricultura, una oportunidad para Colombia).
Antillana fue creada en el año 1988 para “desarrollar el valor de los productos de mar y poder tener una oferta exportable”, señaló Eric Luc Thiriez, gerente general de la compañía.
Antillana es una compañía que tiene dos líneas de enfoque: uno, que corresponde a la operación de pesca, que se da en el área de San Andrés Islas, que es una operación de captura de langostas, a través de sus diferentes redes de captura, la cual se procesa y se exporta. Estas capturas de langostas se hacen en el Caribe norte, en el área de San Andrés, y algo de las operaciones en La Guajira y en el archipiélago de San Bernardo. Los principales mercados de estos productos son Francia y los Estados Unidos. Los principales productos de exportación son langostas y filetes de trucha.
La otra operación se da en el mercado nacional y allí lo que hace Antillana es comprar materia prima de origen pesquero o de acuicultura, y se llevan a la planta de Cartagena para su procesamiento. Allí también se acopia la materia prima que se adquiere en otros mercados como Noruega, Alaska, Chile, países del Pacífico, Ecuador, México, el suroeste asiático y algo de Venezuela.
La misión principal es consolidar y crecer en la línea de pescados y mariscos, que tiene un enorme potencial en el país, ya que es una proteína de consumo muy bajo. “La idea es fortalecernos en prestar un mejor servicio y ser más competitivos en el portafolio de pescados y mariscos, en el segmento de Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y en los supermercados y masificar el consumo de pescados y mariscos, llegar a nuevos formatos y a nuevos segmento de consumidores”, señaló Thiriez.
La planta de Cartagena tiene una capacidad de producción 310 mil kilos / mes de productos terminados congelados. Allí laboran 280 personas. (Lea aquí: Alianza de C.I. Antillana y Éxito para un proyecto piscícola).
Una buena noticia
“Esta es una buena noticia para Cartagena, para la inversión en la ciudad, para el empleo en Cartagena, en el sentido de que un grupo como BIOS haya puesto interés en la región y se comprometa con un plan de inversión de continuar el desarrollo del negocio y fortalecerlo. Para los clientes, que Antillana seguirá siendo una empresa especializada en pescados y mariscos y en el corto plazo desarrollará una oferta de multiproteínas, dijo Thiriez.

Las inversiones en la planta de Antillana, en Cartagena, se empezarán a ejecutar este año. “Se busca consolidar la planta actual para que funcione mejor en materia de eficiencia energética, de consumo de agua y procesos de transformación. Se trata de una actualización relevante de todas las capacidades de procesamiento y distribución. El monto de la inversión no está definido, pero se avanza en el diseño de un plan, que incluso podría incluir una nueva planta, en otra localización. – hoy están en la zona de Albornoz, a orillas de la bahía -, para fortalecer la capacidad de procesamiento. En principio se busca que Antillana amplíe su volumen de venta en el mercado colombiano y para este 2024 la meta es crecer en 2,5% las ventas”, dijo Luc Thiriez.
Las exportaciones de Antillana en 2023 representaron el 18% de su facturación. La compañía el año pasado facturó $192.453 millones.
