En Colombia, la falsificación de una incapacidad médica no solo compromete la ética laboral, sino que también conlleva serias implicaciones legales. De acuerdo con el Código Penal colombiano, este acto está considerado como falsedad en documento privado, lo que puede desencadenar consecuencias penales y laborales para el infractor. (Lee además: ¡Ojo! Trámites notariales subieron de precio).
Además, la empresa afectada tiene la facultad de presentar una denuncia penal contra el trabajador que haya entregado el documento fraudulentamente, pudiendo incluso dar por terminado el contrato laboral por justa causa. El abogado Jimmy Jiménez, de Integrity Legal subraya que las consecuencias no se limitan únicamente al ámbito penal.
Es importante destacar que la falsificación de una incapacidad médica, como cualquier otro delito en Colombia, tiene un plazo de prescripción. Dado que se trata de un delito de falsedad en documento privado con una pena máxima de 108 meses, la prescripción ocurre nueve años después de su comisión si no se inician acciones legales. (Lee también: Calendario tributario 2024: fechas clave para cumplir con las obligaciones de la DIAN).
Caso ejemplar
Un caso ejemplar ocurrido en abril de 2016 ilustra las consecuencias reales de este tipo de acciones. Una empleada de una compañía textil falsificó una incapacidad por un día, y al descubrir la irregularidad, la empresa la llevó a juicio. En el año 2021, fue condenada a 16 meses de prisión y enfrentó una pena accesoria de inhabilidad.
Jiménez también destaca que, en casos como este, se pueden reconocer subrogados penales, como la prisión domiciliaria o la reducción de la pena.
Cualquier acción tomada por el empleador debe ajustarse al marco legal, respetando el debido proceso disciplinario. El trabajador debe ser notificado y se le debe permitir presentar descargos, siendo el despido justificado una posibilidad, siempre y cuando se respeten los procedimientos legales. En caso contrario, una autoridad podría ordenar el reintegro del trabajador.