En un nuevo intento por promover hábitos alimenticios saludables entre los colombianos, el ‘impuesto saludable’ sobre alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, se activará a partir del 1 de noviembre de 2023. La Corte Constitucional ha ratificado este gravamen con la aprobación del artículo 54 de la Reforma Tributaria de 2022.
Esta medida se alinea con otras iniciativas del gobierno, como el impuesto al tabaco y el etiquetado frontal. Pero no se detiene allí, se espera avanzar hacia la restricción de publicidad en bebidas azucaradas y comestibles ultraprocesados, especialmente en entornos escolares.
Ya en vigencia en el país está el etiquetado frontal, una medida aprobada por la Resolución 2492 de 2022 del Ministerio de Salud, que advierte sobre ingredientes no saludables presentes en los alimentos, especialmente preocupantes para los niños. Lee también: Halloween impulsa ventas de dulces: grandes retailers esperan alza de hasta 35%.
Con la implementación del ‘impuesto saludable’, Colombia se suma a la lista de más de 50 países que ya han adoptado políticas similares, con el objetivo de disminuir el consumo de productos vinculados con enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares.
Serán gravados aquellos productos ultraprocesados que contengan suficiente azúcar, sodio o grasas como para merecer el sello de advertencia del Ministerio de Salud. Esto significa que el costo de productos como salchichas, papas chips, galletas y ponqués experimentará un aumento, dependiendo de su contenido de azúcar y sodio.
Este aumento será gradual: 10% en 2023, 15% en 2024 y 20% en 2025. Es decir que un paquete de galletas de chocolate que hoy cueste $12.600, costaría $15.120 para 2025. Otros productos como los helados también sufrirán aumentos significativos, pasando de $29.900 en 2023 a más de $35.880 en 2025. Además, bebidas con alto contenido de azúcar también tendrán incrementos en sus precios, determinados por la cantidad de azúcar por 100 ml.
Por ejemplo, una bebida energizante actualmente valorada en $8.700, alcanzará los $8.931 en 2025. No obstante, alimentos como el pan, obleas, salchichón y otros están exentos de este impuesto. Las cifras son alarmantes. La Encuesta de Situación Nutricional 2015 indicó que el sobrepeso en niños en edad escolar aumentó del 18,8% en 2010 al 24,4% en 2015. Lee también: Reformas en jaque: elecciones regionales afectan perspectivas del Gobierno Nacional.
Además, la desnutrición crónica afecta a uno de cada diez adolescentes, siendo más prevalente en comunidades indígenas y zonas rurales. “Son los niños quienes más consumen estos productos, lo que llevan en la lonchera es una muestra de ello”, comenta la directora de Red PaPaz.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) promueve campañas para fomentar una dieta equilibrada, reduciendo el consumo de azúcares. Según la directora de Red PaPaz, uno de los objetivos del impuesto es que “genere más recursos para atender a quienes enferman por estas enfermedades asociadas”.