Los robos en los supermercados del país no se detienen. Pese a las inversiones en tecnologías para la seguridad y la adopción de estrategias para evitar ese flagelo, las cifras van en aumento cada año y en el 2022 se reportaron 42 mil casos que dejaron pérdidas superiores a los $135 mil millones, reveló Fenalco tras conocerse los datos del XXI Censo Nacional de Mermas. Las mermas totales del sector, que incluyen robos, daños y vencimientos, se estimaron en más de $753 mil millones. (Lea aquí: Comercio en crisis: ventas de 2023 no superan cifras de 2022).
El monto de los robos creció 11% el año pasado frente al 2021. El costo de la merma operativa en los supermercados del país representó el año pasado el 1,7% del total de las ventas, cifra ligeramente inferior a la reportada en 2021 (1,76%).
El estudio, que fue elaborado por la firma consultora We Team, con el apoyo de Sensormatic, fue revelado ayer en Cartagena por el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, en la última jornada de Góndola 2023, el máximo evento del sector retail.
El Censo revela que los 10 productos más robados en los supermercados son: Atún/enlatados, granos (lenteja - arroz), productos cárnicos /carnes frías, golosinas en minigóndolas, artículos de aseo personal, licores, artículos digitales, ropa en general, productos de droguería y productos lácteos.
En términos de venta, la región Central del país participa con el 50% de las ventas de las grandes superficies y el porcentaje de mermas frente al total de sus ventas es del 1,29%. La región Caribe participa con el 16% de las ventas del sector y su nivel de mermas es de 1,79%. No obstante, aunque las regiones de Occidente y Orinoquía no tienen las mayores participaciones en las ventas, sus mermas si son las más elevadas, 2,33% y 2,40% sobre las ventas, respectivamente.
Las modalidades de robo interno son variadas: complicidad externa, mercancías camufladas en ropa o maletines, cajeros (mercancía que sale, pero no es facturada), consumo de alimentos en la tienda sin ser pagados, mercancía que no entra, pero se factura, complicidad con personal de seguridad, cambio de códigos, fraude informáticos, ocultar mercancías en otras mercancías, cambio de empaques, ponerse la ropa del almacén, ocultar mercancías en los cestas de las basuras, entre otras.
El estudio de Fenalco consulta a 16 cadenas de supermercados del país. (Lea aquí: El comercio se alista para Halloween: Tenga en cuenta estos factores).
