El incremento de las tarifas del recibo de la luz para apoyar la crisis humanitaria en La Guajira, inicialmente fue bien recibido. Sin embargo, ya empezó a afectar a miles de personas desde el mes de agosto, cuando comenzaron a hacerse efectivos los cobros, a través de la factura del recibo de energía.
Los estratos 4, 5 y 6 tendrán que pagar $1000. Por su parte, el sector industrial y comercial debe aportar $5.000. Por su parte, los estratos 1,2 y 3, no tendrán ningún aumento adicional en su factura. Este aumento fue anunciado y formalizado a través de un decreto. Lea también: La razón por la que también se cayó licitación de cédulas de extranjería
“Con el fin de contar con recursos para la energización del área rural y no interconectada al Sistema Interconectado Nacional (SIN) en el departamento de La Guajira. Desde el mes siguiente a la expedición del presente decreto legislativo y hasta el término de seis (6) meses o por un término mayor que determine el Congreso dentro del año siguiente, se incluirá en todas las facturas del servicio público de energía eléctrica que se emitan en el resto del territorio nacional”, se lee en el documento.
En medio de la conmoción que causo la idea del Presidente Petro de pagar el trasporte público por medio de los recibos de la luz, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, realizó un estudio en el cual se plantea esta posibilidad y analizaron las respuestas de las personas frente a este posible panorama.
Los resultados de la Anif fueron contundentes, demostrando que aunque los estratos menos deberían aportar una tarifa diferenciaría menor, el impacto en su economía sí sería significativo, ya que de pagar $82.000 pesos, pasarían a pagar $146.000 pesos. La ANIF indicó que es necesario brindar medidas que alivien su bolsillo y les permita movilizarse tranquilamente. Lea también: ¡Qué buena noticia! Ganaderos de Colombia exportarán carne a China
Es así que propone una tarifa diferencial según el estrato socioeconómico y que se implantaría de la siguiente forma: los estratos 1 cancelaría el 40% de la tarifa base, estratos 2 pagarían 50%, los estratos 3 costarían el 85% y los niveles 4,5 y 6 asumirían un 120%.
“Vincular ese cobro a la factura de la luz generaría grandes distorsiones en el mercado de la energía con graves consecuencias, reduciría el poder adquisitivo de las personas y podría ser perjudicial para algunos individuos que hoy en día reciben auxilios para la financiación de su transporte. En ese sentido, lo mejor en este caso es pensar en múltiples fuentes adicionales para invertir en mejoras del transporte público y en hacer una focalización más eficiente de los subsidios que se otorguen”, dijo en su comunicado la Asociación Nacional de Instituciones Financieras.