El consumo en el mundo se está transformando ya que las tendencias de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente son cada vez una realidad que permea en todos los países.
El concepto de ‘segunda mano’ hace referencia a todas aquellas prendas que han tenido un dueño anterior, pero que siguen en optimas condiciones como para darles un segundo uso por un nuevo comprador interesado. Lee también: Más subsidio a la tasa de interés para economía popular: Minagricultura.
El mercado de prendas de segunda mano, específicamente, no es una solución nueva ante las dificultades medioambientales de la producción textil en masa. Para 2011 ya movía 96.000 millones de dólares; y se estima, según datos de Statista, que movilice 218.000 millones para 2026.
En Estados Unidos pasaron del 49% en 2019 al 60% de consumidores que realizan este tipo de compras, es decir, cada vez más las personas dicen que han comprado productos de segunda mano en un periodo de cuatro años.
Reino Unido es el territorio donde más han aumentado sus compras de segunda mando, ya que en 2019 50% de las personas habían comprado algo por este estilo, mientras que en la actualidad la cifra de los encuestados asciende a 61%.
Por otro lado, los europeos también han tenido un cambio de percepción al elegir cosas de segunda mano, 55% dijo que sí compra en este mercado, lo que refleja un incremento, ya que en 2019 eran solo 41%. Los franceses pasaron de ser 40% a 57%.
En latinoamericanos también se ha cambiado la dinámica de compras por alternativas más amigables con el medio ambiente. El 54% de los mexicanos han adquirido productos de segunda mano, mientras que en 2019 solo era 48%. Por otro lado, los brasileños pasaron de 44% a 48%. Lee también: Errores más frecuentes al utilizar tarjeta de crédito ¿los has cometido?
Según el dossier de ropa de segunda mano de Statista, se prevé que el valor del mercado mundial de ropa de segunda mano alcanzará US$84.000 millones para 2030, lo que marcaría un salto de US$56.000 millones en una década.
Los analistas de Statista dicen que, a este ritmo, la moda rápida pronto podría verse superada por el mercado de la moda de segunda mano.