Con casi 32 años de trayectoria en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), María del Socorro Pimiento Corbacho, abogada cartagenera, conoce como ninguno a ese organismo que hoy lidera. (Lea aquí: Millonaria sanción contra constructor y promotor del edificio Aquarela).
Llegó a la entidad en 1991, tras ser seleccionada en un concurso de méritos. Desde entonces ha logrado 12 ascensos y el más importante llegó este año, al ser designada Superintendente de Industria y Comercio.
Pero su llegada no es solo un logro personal, significa además el honor de ser la primera mujer en ser la titular en propiedad de esa superintendencia –en el pasado hubo una mujer en calidad de encargada–.
Pero, ¿qué pueden esperar los colombianos de una Superintendente de Industria y Comercio? Pimienta respondió: “Pueden esperan que mi gestión se vuelque a aquello que hace a la mujer especial: el enfoque de género, la sensibilidad por ciertas poblaciones vulnerables (madres cabeza de hogar, pequeños empresarios, discapacitados, poblaciones indígenas...). Habrá mucho diálogo social”.
Pimienta tiene claro el norte que le quiere dar a la SIC: “Ante todo regionalización, poder llegar a todo el territorio nacional en el ejercicio de las diferentes funciones, que ya son bastantes, con 6 delegaturas muy robustas, y atender dentro del territorio las necesidades, enfocadas a las regiones. Hay prioridades, pero es importante alinearnos como entidad pública con un plan de acción que busque los propósitos que este Gobierno se ha trazado, y que giran alrededor de la regionalización, la economía popular, el diálogo social, la innovación, el enfoque de género y la inclusión. La política pública debe permear los diferentes programas y el ejercicio de las funciones de la SIC”.
Presencia en las regiones
“A raíz de la designación como superintendente y dentro del marco de política pública de este gobierno que busca atender las necesidades de las regiones, llegar a lo que el presidente Petro ha llamado la Colombia Profunda, nosotros decidimos como equipo de trabajo retomar iniciativas que de todos modos desde el pasado se habían dado. Era la Superintendencia saliendo al territorio. Este es el momento porque la necesidad del ciudadano exige que el Gobierno, el Estado haga una presencia efectiva real, material. No hay como sentarse con las personas, como atenderlas y escuchar a la gente”, explica Pimienta.
En desarrollo de esas actividades, la funcionaria estuvo la semana pasada despachando desde Cartagena con el alto staff de la Superintendencia. Esto es los seis delegados, más el secretario general y el equipo de Comunicaciones. Estos son: el Delegado para la Protección de la Competencia, el de la Protección al Consumidor, el de Protección de Datos Personales, el de la Protección de Reglamentos Técnicos y Metrología Legal y el de la Propiedad Industrial. Algunos equipos haciendo la labor de inspección, vigilancia y control. En Cartagena se hicieron 12 visitas diarias a diferentes establecimientos.
La visita a esta capital hacía parte de la llamada ‘Toma del Caribe’, para una atención en todas las temáticas de la SIC y apoyando a otras autoridades. La estrategia se inició en Santa Marta y Barranquilla; y terminó en esta capital.
La Superintendente Pimienta agregó que “el ciudadano normal debe entender que debe ser un consumidor más informado, más cuidadoso y exigente a la hora de pedir información y que esta sea veraz, completa y suficiente, para que de la misma manera pueda ejercer derechos. Todo se concentra en pedagogía. Hay que hacer mucha pedagogía con el consumidor, con los empresarios productores y los proveedores, con todos los miembros de la cadena, porque ellos también deben procurar hacer cumplir las normas a las que están sujetos para proveer de manera segura, confiable e idónea bienes y servicios para los consumidores. “Hace falta un trabajo de pedagogía, de generación de cultura de protección al consumidor, de cultura de la libre y leal competencia y de la propiedad industrial”, dijo la superintendente.
A finales de 2022, la SIC tenía 1.500 funcionarios entre contratistas y de planta, y cumpliendo directrices del Gobierno central esa nómina se redujo 30% quedando cerca de 1.100 colaboradores. “Con esa nómina se realinearon las tareas. Estamos atendiendo, haremos el esfuerzo y asumimos el compromiso. Tenemos, además, una red de casas del consumidor, alrededor de 15, y proyectamos continuar con ellas y abrir otras. Una red de centros atención en materia de transferencia y de innovación y 33 oficinas de este tipo que se focalizan las funciones de la SIC. A ello se suma la Casa de Protección itinerante, con el Bus de la SIC, para atender a la ciudadanía”.
El mensaje final de la superintendente de Industria y Comercio para los consumidores es: “Encuentren en la SIC un aliado estratégico para suplir sus necesidades, para enseñarles e instruirlos sobre sus derechos y deberes y lo que haya que investigar y sancionar, se hará”. (Lea aquí: Cartagenera sería la nueva la superintendente de Industria y Comercio).


La Superintendente de Industria y Comercio identificó las tres mayores quejas que recibe ese ente de control de parte de los consumidores: “Últimamente hemos visto la falta de efectividad de las garantías, cuando básicamente se adquiere el bien y se requiere hacer efectiva la garantía, ya sea para que se devuelva el dinero o un nuevo bien. También se presentan muchas reclamaciones en Habeas Data o protección de datos de las personas. Allí se requiere mucha pedagogía. También en materia de telecomunicaciones hay bastante solicitudes”.
El enfoque de la SIC no es solo sancionatorio, sino preventivo. No obstante señaló: “Si hay que investigar o sancionar algo, se hará”, dijo la superintendente, en resiente visita a Cartagena.