Un proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República, que obligaría a los zoológicos, aviarios, acuarios y establecimientos similares que operan en el país a obtener una acreditación con un organismo regional, como requisito para seguir operando, sin tener en cuenta la realidad nacional, activó las alarmas en la Asociación Colombiana de Zoológicos, Acuarios y Afines (Acopazoa). (Lea aquí: Vive una experiencia inolvidable en el Aviario Nacional este 21 de mayo).
La norma, de ser aprobada, impactaría en 22 instituciones que, entre figuras privadas, públicas y público-privadas, hacen parte de ecosistemas denominados zoológicos y acuarios, considerados en conjunto centros de conservación, educación e investigación científica.
Frente a ese proyecto de ley, Acopazoa insistió en que es necesario un “apoyo gubernamental y estándares nacionales; como puntos de partida para avanzar en una normativa de zoológicos y acuarios en Colombia”.
La asociación insiste en que “los zoológicos y acuarios son espacios que garantizan el bienestar animal y que hacen parte del ecosistema de innovación social de los territorios. Esta capacidad regional ha permitido afrontar desafíos como la pérdida de la biodiversidad, el cambio climático, el tráfico ilegal de especies, entre otros”.
La iniciativa, dice Acopazoa, ordenaría a los zoológicos, aviarios, acuarios y establecimientos similares a obtener acreditación por parte de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (Alpza). Los establecimientos tendrían dos años, a partir de la entrada en vigencia de la ley, para hacer la transición y obtener la acreditación. El Estado decomisaría a los animales de los establecimientos que no hayan obtenido la licencia en este plazo y la norma no precisa qué destino tendrían.
Farah Ajami, directora ejecutiva del Zoológico de Barranquilla, uno de los pocos espacios en el país que cuenta con esta acreditación, asegura que, si bien en Colombia es necesario que los centros de conservación obtengan una acreditación, esta debe adaptarse a las realidades nacionales, que son muy diferentes a las de otros países.
“Hay muchas diferencias entre los zoológicos y acuarios del país y se debe establecer una línea base para generar estándares mínimos de operación, de manera que todos podamos alcanzarlos de manera gradual. Adicionalmente, esta propuesta va en contra del modelo de negocio bajo el cual operan los zoológicos y acuarios en la actualidad. Son cientos de miles de pesos anuales en gastos, que se cubren, en gran medida, con la venta de boletería y que el Estado no va a suplir de ser aprobado el proyecto. Los más perjudicados van a ser los animales bajo nuestro cuidado”, dijo Ajami.
“Colombia no tiene estándares para zoológicos y acuarios, pero América Latina sí, a través de ALPZA. Esta es una asociación privada y, aunque sería deseable que todos los zoológicos y acuarios de Latinoamérica y el Caribe hicieran parte de ella, no podemos obligar a nadie a agremiarse, menos aún a acreditarse como requisito para operar. Para hacer parte de ALPZA hay que pagar una membresía anual y para acreditarse se necesita incurrir en gastos e inversiones significativos, que no todos estamos en capacidad de costear a corto plazo. Con una adecuada articulación entre el Estado y los zoológicos y acuarios se podría generar un consenso para definir estándares de operación para Colombia. Por lo anterior, estamos trabajando desde hace unos años con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en una normativa para reglamentar a nuestras instituciones”, afirmó Farah Ajami. (Lea aquí: El Oceanario abre puertas, esperando reactivarse).


