El anuncio del aumento de $600 para la gasolina fue un nuevo golpe para las finanzas de los colombianos, pues desde ayer el precio promedio del galón en las 13 ciudades principales del país quedó, en promedio, en $11.767, lo que representa un incremento de 5,4% frente al valor del mes pasado.
Y es que desde que empezaron, en octubre del año pasado, los ajustes graduales, con el fin de reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), el precio de la gasolina corriente ya ha acumulado un alza de más de $2.609.
“El mejor ejemplo de que queremos mantener la regla fiscal es incrementando el precio de la gasolina (...) El expresidente Duque no lo subió y nos dejó un hueco de $30 billones, que es el que se está curando”, dijo el nuevo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Le puede interesar: Alza en la gasolina: lo que piensan Fedesarrollo, Robledo y exministra de Duque
La cuarta más “barata”
Pese al trago amargo de este nuevo incremento, el Gobierno ha insistido en que aun con este ajuste, que ha sido el más significativo de los últimos meses, “Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina”.
Y es que según el portal Global Petrol Prices, el valor del galón de gasolina en Colombia, medido en dólares, está en el puesto 19 a nivel mundial de los más baratos. En cuanto a la región, es el cuarto país con el galón más económico, detrás de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
“Estamos por debajo Venezuela, que está fuera de cualquier comparación, aunque su oferta como tal es limitada. Bolivia, por su parte, aplica fuertes subsidios a los combustibles. Y ahora estamos también detrás de Ecuador, país con el que tenemos rangos de precios similares y que, al igual que Colombia, tiene una política de subsidios importante”, explicó Julio César Vera, presidente de Xua Energy.
Seguirá subiendo
De acuerdo con Vera, hacen falta seis meses más de aumentos para que la gasolina colombiana equipare el precio internacional.
“Si se realizan ajustes mensuales de $600 por galón, en seis meses alcanzaríamos el precio internacional. O en nueve meses si se hicieran ajustes del orden de $400, lo que hace prever que el resto del año tendremos ajustes adicionales”, dijo el analista. Lea aquí: Así sería la transición energética que añora la industria petrolera
En este sentido, el ministro de Hacienda señaló ayer que se espera llegar en un año y medio a un precio promedio de $16.000 por galón de gasolina corriente, pues, según él, el déficit frente al precio internacional de este combustible es de $4.700, y en el diésel es de $8.700, aunque este último aún no se va a tocar.
“Necesitamos controlar la inflación y eso (subir el precio del diésel) afecta el bolsillo de los ciudadanos de menores recursos, porque ahí está el transporte de carga y el masivo”, recalcó Bonilla.
Y anotó que el alza de $600, superior a la de $400 vista en meses anteriores, busca pagar más rápido el déficit del Fepc, pues aseguró que este gobierno recibió el fondo con un saldo negativo de $36 billones, y actualmente se ha logrado bajar a $32 billones.