
Más de 2 mil palmicultores colombianos y de otros 20 países asistirán desde este lunes y hasta el viernes próximo a la XX Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, en el Centro de Convenciones Cartagena de Indias. (Lea aquí: “Hay aceite para atender a todo el mundo”: Fedepalma).
El evento, que se hace cada tres años, el última se hizo en 2018, regresa este año tras las limitaciones de la pandemia. De los participantes en la conferencia, 700 vienen de fuera de Colombia.
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, el organizador del evento junto con Cenipalma, señaló que esta es la conferencia más importante sobre palma de aceite que se hace en América, solo comparable con las que se realizan en Indonesia y Malasia, los dos grandes productores mundiales de ese aceite.
Los temas centrales de la conferencia son: primero, el poder transformador de la palma, para mostrar cómo ha contribuido a transformar los flujos de comercio de los países productores y la seguridad alimentaria, ya que el aceite de palma se ha convertido en el más eficiente y económico para alimentar la humanidad. Además, su contribución en la transición energética y su aporte en la producción de combustibles limpios; por otro lado, cómo ha ayudado a transformar la economía rural colombiana y, por último, cómo ha transformado la vida de las personas y los avances en el manejo del cultivo, aspectos sanitarios y nuevos usos.
La producción de aceite de palma en Colombia, a cierre de agosto de este año, fue de 1.200.000 toneladas, un 1% superior a igual periodo del año pasado. El 70% de esa producción se vende en el mercado nacional y el 30% se exporta. Esas ventas externas significaron 650 millones de dólares. Los principales mercados son: la Unión Europea, Brasil y México.
En Colombia hay cerca de 600 mil hectáreas sembradas, es el segundo cultivo con más área, detrás del café. Los productores son cerca de 6.800, generando 200 mil empleos, precisó Fedepalma.

