
El Instituto Nacional de Vías (Invías) prevé que al cierre de 2022 el número de emergencias en la red vial a su cargo superará los 2.000 casos y esa situación coincidirá con un déficit presupuestal de ese instituto para 2023, estimado en 2,5 billones de pesos. (Lea aquí: Invías ha atendido 921 emergencias asociadas al clima en el 2022).
Así lo denunció ayer en Cartagena Guillermo Toro Acuña, director (e) del Invías, en un receso de Procemco 22, la Reunión del Cemento y el Concreto, en el Centro de Convenciones.
Toro señaló que “se ha pedido que se apoye, en la reforma tributaria y en la revisión del marco de inversión de 2023, el presupuesto para el Invías y que se prioricen inversiones para recuperar ese déficit y que gran parte de esos recursos se destinen a la intervención de vías terciarias en el país”.
Dijo que “hay preocupación en el Gobierno porque vamos a enfrentar una temporada lluviosa muy fuerte en este segundo semestre del año y se nos ha pedido revisar los presupuestos para destinarlos a la emergencia en la red vial nacional, como también atender las emergencias que tendrán los municipios en sus vías terciarias. El presupuesto actual de la entidad son $3 billones, de $5,5 billones solicitado, de los cuales $2 billones se destinarían al mantenimiento y mejoramiento de la red vial terciaria.
“A la fecha se han atendido más de mil emergencias en la red vial nacional y si se compara con los últimos 4 años, ya sobre esta época teníamos 700 emergencias. Se prevé que el año se cierra con 2.000 o 2.200 emergencias”, dijo el funcionario.
El cambio climático sobre la red vial se traduce en deslizamientos, pérdida de banca, caída de lodo y rocas. Entre las vías más afectadas están todas las que comunican a Pereira con el Chocó, Altamira - Florencia (Caquetá), La Mojana (Bolívar y Sucre), y Cruce Coordillera Central.