Llegó la hora para que Cartagena mire a sus cuerpos de agua y aproveche ese recurso para implementar un sistema de transporte acuático sostenible, que se complemente e integre con el sistema de transporte masivo, Transcaribe.
Esa vieja idea hoy está más vigente que nunca y desde la academia se retoma esa iniciativa.
Aquabus es el proyecto a través del cual la Facultad de Ingeniería de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) busca aprovechar los cuerpos de agua para dar una solución al transporte en la ciudad, sin afectar la sostenibilidad ambiental.
La Facultad de Ingeniería de la UTB tiene once programas y el proyecto del Aquabus surge de un trabajo interdisciplinario de los programas de ingeniería naval, eléctrica, mecánica, de sistemas y computación, que se integran para desarrollar este proyecto para la ciudad, precisa Javier Campillo Jiménez, decano de la Facultad de Ingeniería de esa institución. (Lea aquí: Implementar el transporte acuático y otros proyectos que buscan apoyo de Findeter).
“Esta es una iniciativa de la Facultad de Ingeniería que se trabaja desde hace 11 años y ahora se han sumado empresas como Celsia, el Grupo Agua y Tierra y Ecopetrol que financian el proyecto, que iniciará sus pruebas acuáticas a mediados de octubre y principios de noviembre. Las mismas demorarán 2 meses hasta obtener la matrícula de la embarcación y luego se harán pruebas con pasajeros controlados”, añadió.
Hay tres puntos identificados para hacer las pruebas piloto, tomados de un estudio de la Alcaldía: La Bodeguita, Albornoz y en la Ciénaga de Las Quintas (Bazurto).
La UTB ya avanza en la construcción de un prototipo de Aquabus para 12 personas cuyo diseño y construcción se adelanta en la universidad y que se moverá con energía solar, con paneles fotovoltaicos que estarán en la cubierta del bus acuático. La embarcación prototipo tiene 6 metros de largo, por 4 metros de ancho, tipo catamarán, con 2 motores de propulsión. Se construye en el Laboratorio de Embarcaciones Menores de la UTB, en Ternera.
Igualmente ya hay un diseño para 20 personas, que en adelante le de paso a embarcaciones más grandes que circularían por la bahía.
“La idea es mostrarle a la ciudad las capacidades tecnológicas disponibles, con una embarcación libre de emisiones y ruidos, sin contaminaciones y trabajando con energía solar y a costos inferiores a los de los combustibles fósiles, para que el Distrito se motive a implementarlo a mayor escala”, dijo Campillo.
Las pruebas permitirán hacer una validación tecnológica y de la operación del sistema, que determinarán la tarifa técnica. Luego se hará un estudio socioeconómico de los usuarios beneficiarios, de parte del Instituto de Estudios en Desarrollo, Economía y Sostenibilidad (IDEEAS).
En el proyecto, desde el comienzo, los estudiantes de la UTB tiene un rol protagónico. En total son 40 profesionales los vinculados a esta iniciativa. Las inversiones hasta ahora son de 1.000 millones de pesos.
