Un incremento en las reservas entre 1.000 y 5.000 millones de barriles, el aumento de las exportaciones petroleras en cerca de 40 billones de pesos, una garantía de seguridad energética y el incremento de las regalías en 1,3 billones de pesos son algunas de las consecuencias para el país, de la implementación de los métodos de Yacimientos No Convencionales (YNC) mediante fracking.
Adicionalmente, se prevé que el PIB petrolero ganaría cerca de 25 billones de pesos, se impulsaría la reactivación y crecimiento de la economía colombiana; mientras que la producción diaria de petróleo aumentaría entre 100 barriles y 500 barriles.
Así lo destaca la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) al reiterar su apoyo a esta iniciativa que tendrá, al menos, 4 propuestas de pruebas piloto en el país.
“Tenemos el conocimiento y las mejores prácticas para ejecutar los proyectos con toda la transparencia. Sí se pueden hacer y con las pruebas piloto todos tendremos la información que se requiere para tomar decisiones bien informadas, con rigor científico. Sí a los pilotos, porque ellos resuelven los cuellos de botella ambientales y sociales”, precisó el presidente de Campetrol, Nelson Castañeda Barbour.
En el país se realizarán cuatro Proyectos Piloto de Investigación Integral (PPII). Los dos primeros son los de Ecopetrol, denominado Kalé; y el de ExxonMobil, identificado como Platero, ambos en la región de Puerto Wilches (Santander), con inversiones por 77 millones de dólares y 53 millones de dólares, respectivamente.
Estos pilotos se prevén desarrollar en la Cuenca del Valle Medio del Magdalena y en la Cuenca Cesar -Ranchería.
Es bueno precisar que aún en el país no hay autorización para hacer desarrollo de fracking, solo unos pilotos que darán información para su evaluación.
Sin embargo, los Yacimientos No Convencionales (YNC) son vistos como una alternativa para garantizar la autosuficiencia del país en materia de hidrocarburos, toda vez que a la fecha las reservas de crudo se estiman en 2.036 millones de barriles, que alcanzarían para 6,3 años y 3,1 terapies cúbicos de gas, que garantizan un abastecimiento para 8 años.
Campetrol también prevé unas consecuencias económicas por un eventual desabastecimiento de hidrocarburos: representaría importar anualmente unos $30 billones en crudo, se perderían $4,5 billones en regalías petroleras, el PIB perdería 3 puntos de su crecimiento, entre otras.
