Sí bien hoy la hotelería de Cartagena está paralizada por cuenta de la pandemia, la crisis sanitaria pasará y esta industria será otra, con nuevas medidas de bioseguridad, alianzas empresariales y establecimientos reinventados.
En medio de ese panorama los inversionistas que le apuestan a Cartagena empiezan a mandar mensajes de optimismo y confianza sobre un destino que es un referente de Colombia en el mundo.
Cuando la emergencia sanitaria estalló, en Cartagena eran varias las inversiones hoteleras que estaban en marcha. Dos de ellos: Proyecto San Francisco, en Getsemaní, y el Wyndham Garden Cartagena, en Crespo. Esos proyectos, con las primeras medidas de aislamiento, debieron paralizar temporalmente sus obras, pero con el desescalamiento de la economía local el primero de ellos ya reactivó obras y el segundo está próximo.
“Seguimos adelante. Tenemos un mes de haber reactivado las obras”, recordó Rafael Tono, gerente del Proyecto San Francisco.
Sin embargo, reconoció que tras la parálisis y con la adopción de los nuevos protocolos de bioseguridad en la obra, el rendimiento será distinto, lo que supone un retraso en la culminación del proyecto de unos 5 meses. Inicialmente estaba prevista su entrega en octubre de 2021, pero los nuevos estimativas señalan como fecha de entrega febrero de 2022.
Tono reveló que antes de la pandemia laboraban en ese proyecto 360 personas. Tras su reactivación esa cifra se redujo en 80 personas para cumplir protocolos y evitar aglomeraciones.
El Hotel San Francisco tendrá 132 habitaciones, más 16 Grand Suites. Contará con 4 restaurantes y un café, dos bares, un spa con 7 salas de tratamiento, gimnasio, salón para eventos culturales, piscinas y bar sobre la cubierta del edificio principal; incluyendo un salón principal de 400 m².
Se estima que las inversiones en este proyecto son de 100 millones de dólares. Este hotel operará bajo la marca Four Seasons.
El segundo proyecto que oficialmente reconfirma su continuidad es el Wyndham Garden Cartagena, una torre de 14 pisos que se inició en el barrio Crespo, frente al Parque del Cangrejo.
Aunque este proyecto aún no ha reactivado obras, Eduardo Cruz del Río, vicepresidente de Operaciones para América Latina y el Caribe de Wyndham Hotels & Resorts, le confirmó a El Universal que “el proyecto seguirá. Tendrá retrasos en su apertura, pero seguirá”.
“Esta cadena hotelera mantiene vigente la apertura de 29 hoteles en América Latina y el Caribe. No ha cancelado ninguna”, precisó.
En Colombia a la fecha hay nueve hoteles de esta marca en Medellín, Barranquillla, Bogotá, Villavicencio y Bucaramanga. Su más reciente apertura será un nuevo hotel en Bogotá, el Ramada Encore, de 87 habitaciones, que la pandemia lo cogió casi listo. Su apertura estaba prevista para junio, pero se correrá 2 o 3 meses más, dijo el ejecutivo de Wyndham.
En hotel de Cartagena, de propiedad de inversionistas cartageneros, compromete inversiones por $19 mil millones . Tendrá 90 habitaciones, cuatro salones de eventos, restaurante, bar-terraza, piscina y gimnasio. Su culminación está prevista para el 2021.

El Universal buscó la opinión de la firma consultora especializada en el sector hotelero, Regenera Hospitalty Trends sobre el panorama de la hotelería global y en especial en Cartagena tras esta pandemia. Su vocero, Luis Ruiz, precisa que “vemos que el primer sector que se reactivará será el turismo corporativo en hoteles de servicio limitado y sobre todo el turismo de ocio en hoteles de costa, eco-turismo y destinos vehiculares. Este aumento en turismo de ocio lo denominan turismo de venganza (Revenge Travel)”.
Agrega que “desde 2015 Colombia se ha posicionado como un destino para realizar grandes congresos y convenciones (MICE), siendo Bogotá, Medellín y Cartagena los principales destinos. La crisis de COVID-19 pone en una situación complicada a grandes hoteles MICE, como hoteles de Bocagrande en Cartagena o de Corferias en Bogotá”.
Sin embargo, destaca que “nuevos vuelos internacionales como Madrid – Cartagena o el 2021 ICCA World Congress Cartagena contribuirían a recuperar la ocupación hotelera de Cartagena vista los últimos años”.
Sin vuelos internacionales hasta el 1 de septiembre, algunos hoteles de Cartagena no podrán resistir sin un flujo de caja financiero, generando reconversiones hoteleras para unirse a grandes cadenas hoteleras, pasar a un formato de co-living o incluso residencias, sostiene Ruiz.
“En Regenera empezamos a ver interés de inversores hoteleros o fondos “buitre” internacionales que visualizan este momento como una oportunidad para entrar en el mercado inmobiliario de Cartagena”.
Colombia necesita unidad entre entidades gubernamentales, hoteles, gremios turísticos, agencias y Convention Bureaus para posicionarse como un gran destino de turismo ecológico y cultural, aprovechando que todos los países empiezan de “cero” su recuperación turística. Existe una oportunidad para atraer turismo que antes no llegaba a Colombia, siendo necesaria una apertura coordinación, con garantías en materia de salud, protocolos sanitarios y hospitales de primer nivel, dijo el vocero de Regenera.
