Perdidas por 26 millones de dólares registraron las empresas que fabrican y comercializan partes de automóviles, desde que en las principales ciudades del país se aplicó la medida de pico y placa.
Las cifras las reveló el presidente de la asociación del sector automotor y sus partes, Asopartes, Tulio Zuluaga, quien advirtió que la consecuencia más grave que ha traído para el sector la medida es el despido de miles de empleados.
“Calculamos que se han perdido unas 20 mil plazas de trabajo entre directas e indirectas. Con un menor uso del automóvil, la rotación de las partes y de los repuestos se ha reducido notablemente. Y al mermar la producción y las ventas, las factorías y los comercios se han visto en la obligación de reducir personal”, anotó Zuluaga.
Según el presidente de Asopartes, el sector ha recibido en los últimos años duros golpes que han afectado las finanzas y la estabilidad laboral de las empresas, como el cierre del mercado venezolano que demandaba buena parte de la fabricación nacional, y la aplicación de la restricción.
