Colombia debe superar los históricos y tímidos niveles de inversión en infraestructura ya que de lo contrario no podrá encarar con éxito los Tratados de Libre Comercio, TLC, como los elevados costos que ha significado ese rezago para la economía.
El llamado fue hecho por Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, al intervenir en la apertura del Octavo Congreso Nacional de ese gremio, tras recalcar que la inversión en el sector apenas bordea hoy el 1% del Producto Interno Bruto, PIB.
“La dinámica de los próximos años deberá superar con creces tal indicador, ya que sólo un aumento del 1% en el segmento de carreteras contribuye con un 0,42% en el crecimiento del PIB, y una reducción del 1% en los costos de transporte, aumenta las exportaciones en medio punto porcentual”, subrayó el dirigente al hablar ante 1.500 empresarios.
Indicó que el atraso en infraestructura vial, portuaria y fluvial ha ocasionado en los últimos años una gran pérdida de competitividad para el aparato productivo colombiano. Puso como ejemplo, el hecho de que la baja calidad de las vías hacia las Costas y por la falta de corredores articulados, están generando hoy sobrecostos de $500.00 por cada viaje de camión.
Como si fuera poco, enfatizó, los daños causados a la infraestructura por la ola invernal, han derivado en incrementos en los fletes entre un 50% y un 90%, lo que se traslada luego a los consumidores.
En sus mejores años de ejecución (2007-2009), el Inco y el Invías no habían superado los niveles del 37% y el 53%, respectivamente del presupuesto al mes de noviembre. A Octubre del 2011, tales entidades han ejecutado el 39% y el 32,1% de sus presupuestos.
Caicedo Ferrer manifestó que por tales circunstancias la coyuntura de los TLC plantea a Colombia grandes retos para modernizar su infraestructura para poder enfrentar la globalización.
Recordó que sólo el tratado con Estados Unidos permitirá un crecimiento del 19% en la inversión y el comercio exterior, además de que el “boom” minero-energético requerirá de nuevos desarrollados en materia de ferrocarriles y navegación por los ríos Magdalena y Cauca.
Advirtió el Presidente de la CCI que si no apuramos el paso en esos campos, los puertos colombianos podrían verse afectados por un déficit de capacidad de 24,4 millones de toneladas-año hasta el 2020.
“Por eso la locomotora de la infraestructura deberá ser el gran motor para mover la economía a crecimientos por encima del 5% al año”, destacó Caicedo Ferrer.
En ese sentido, el dirigente planteó la urgencia de rescatar el ferrocarril y la navegación por los ríos, actividades que han estado postradas durante muchos años. “El solo uso de las carreteras y no de los ferrocarriles, implica sobrecostos hasta del 80% en el transporte del carbón”, agregó.
“Un camión transporta una tonelada a través de 23 kilómetros con un litro de gasolina, mientras una barcaza moviliza esa tonelada a lo largo de 250 kilómetros con el mismo litro de combustible, lo cual demuestra la importancia de recuperar la navegación fluvial para movilizar mercancías, carbón y otros minerales”, destacó el dirigente gremial.
Este sistema de transporte multimodal garantizará fletes más baratos y competitivos para la carga, y hará menos gravosos los costos logísticos par las empresas, indicó.
Caicedo Ferrer a nombre de las empresas constructoras saludó la creación de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, al igual que el Viceministerio del Transporte, ya que pondrán un mayor ordenen materia de contratos.
DIEZ RETOS
Caicedo Ferrer durante su intervención ventiló diez desafíos para superar el grave atraso en infraestructura que presenta el país:
1. Rescatar el ferrocarril y la navegación fluvial para articularlos con las carreteras.
2. De cara al TLC acelerar las obras que están atrasadas, sobre todo las que llegan a los principales puertos marítimos.
3. Superar los pobres niveles de ejecución presupuestal por parte del Ministerio del Transporte.
4. Implantar una política de mantenimiento periódico de las carreteras, puertos y puentes.
5. Impulsar una política de movilidad urbana para culminar los sistemas de transporte masivo más la adopción del sistema de autopistas urbanas y la racionalización del crecimiento del parque de motocicletas.
6. Rectificar el trazado de aquellas carreteras afectadas por la ola invernal.
7. Urge firmar convenios de cooperación entre el gobierno y las entidades de control para impulsar obras prioritarias.
8. Garantizar seguridad jurídica para los inversionistas.
9. Eliminar las barreras que dificultan la planeación y desarrollo de los proyectos: predios, interferencias de redes de servicios públicos, demoras en los permisos ambientales y aparición sucesiva de comunidades afrodescendientes que paralizan las obras, caso doble calzada a Buenaventura.
10. Poner en marcha una política pública para confeccionar los pliegos de licitaciones para evitar la anarquía existente hoy sobre la materia y la proliferación corruptora de “pliegos y contratos hechos a la medida”.