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Económica

“Carácter para decir que sí o que no a las inversiones”

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Con pocas semanas como nuevo Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el economista Frank Pearl ha tenido que enfrentar serias controversias, especialmente por la posible construcción de un hotel en el Parque Nacional Tayrona y también por la matanza de tiburones en aguas de la Isla Malpelo (en el Pacífico colombiano).
De acuerdo con Pearl, el proyecto para construir un complejo hotelero en la Sierra Nevada de Santa Marta, que sería presentado por la firma Six Senses, “fue declarado muerto para evitar malinterpretaciones frente a un posible conflicto de intereses, que nunca existió”. Aclara que apoya la ejecución de complejos ecoturísticos, pero dice que las empresas que deseen invertir en Colombia deben respetar el medio ambiente “o no serán bienvenidas”.
En entrevista con Colprensa, el Ministro aseguró que se deben establecer reglas claras sobre el ecoturismo en Colombia. Además, habló de la vinculación de barcos costarricenses en la matanza de tiburones en Malpelo, de los riesgos de la minería para los recursos naturales y de sus retos en el Ministerio.

La posibilidad de construir un hotel en el Parque Nacional Tayrona fue anunciada como descartada. ¿Qué pasaría si la firma Six Senses presenta la propuesta formal ante el Ministerio?
—Cualquier particular, incluidos los inversionistas, tiene el derecho legal de presentar una solicitud. Si eso sucediera habría que responderla. Pero creo que el mensaje político ha sido claro, el Gobierno no avala el proyecto.

Con este anuncio que hizo el Gobierno, ¿no se está anticipando la negativa para ejecutar proyectos de este tipo?
—Aquí hay que entender que fueron circunstancias muy particulares; hemos insistido en que la inversión es fundamental para el crecimiento y que la inversión extranjera bien hecha, como en el caso de Six Senses, es una inversión deseable. Sin embargo, estamos en el proceso de revisar cuál es la estrategia para preservar nuestros parques naturales. En el Parque Tayrona, por ejemplo, un porcentaje alto de la propiedad es privada y el posible proyecto estaba pensado para ser construido en tierras particulares, donde la ley permite licenciar servicios de ecoturismo. Pero en ese mismo parque hay casas de particulares que no han sido demolidas por las autoridades y estamos investigando. Hay turismo que no es consciente de los problemas ambientales y debemos tener carácter para decir que sí o que no a las inversiones. Se quiere fortalecer el ecoturismo, pero el Gobierno tiene que revisar cuáles son los límites, en cuáles parte se puede y en cuáles no.

Es decir que todavía no hay una política clara frente a la intervención en territorios de este tipo…;
—Lo que tenemos claro en este momento es que hay que encontrar unos incentivos económicos, sociales y políticos para que las cosas tengan dueño, porque las que no tienen dueño no se cuidan.

¿Cuáles fueron las razones específicas para que este proyecto fuera declarado “muerto”?
—Evitar malinterpretaciones frente a un posible conflicto de intereses, que nunca existió, porque el exvicepresidente Francisco Santos en esa calidad tuvo contacto con muchos inversionistas y fue muy exitoso en este tema. De igual forma, Felipe Santos, en su calidad de empresario tuvo algunas conversaciones con los inversionistas, pero cuando se enteró de que su hermano iba a ser candidato, inmediatamente dijo no quiero tener nada que ver con esto y así fue. Lo que sucede es que un medio de comunicación habló de esas conversaciones y la gente comenzó a especular con mala intención, entonces el Presidente decidió cortar sanamente este tema y nosotros respetamos esa decisión. Aquí que lo que hubo fue una distorsión de las cosas, pero nunca hubo un conflicto de intereses.

En algún momento también se generó confusión, porque por un lado el presidente Santos parecía respaldar la ejecución del proyecto y por el otro usted afirmaba que éste no existía. ¿Fueron conscientes de esa situación?
—No hubo ninguna situación extraña porque no puedo pronunciarme sobre un proyecto que no ha sido presentado en mi oficina. No puedo decir si va a ser aprobado o no, porque no estaría tomando una decisión por las vías institucionales; hay estudios, consultas, conversaciones con comunidades y análisis para mirar si una licencia cumple con los requisitos o no. Entonces lo que dije es que la idea de proyectos ecoturísticos me gusta, pero sobre algo que no existe no me puedo pronunciar. Hubo reuniones en las cuales el Ministerio no participó. Los indígenas estaban preocupados por el respeto a sus ancestros y cultura. En este caso somos muy respetuosos y siempre tenemos que hacer consultas previas.
Después de esta controversia, ¿cuál es el mensaje que envía el Ministerio a los inversionistas y a las comunidades indígenas?
—Las inversiones en ecoturismo en Colombia son bienvenidas, siempre y cuando tengan los estándares ambientales y sociales requeridos. Dónde y bajo qué condiciones, eso lo determina el Gobierno. A las comunidades indígenas debemos decirles que respetamos sus ancestros y que los escuchamos.

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